Quién más, quién menos (que diría Joaquín Sabina) ha escuchado hablar de Cristina Oria. Hija del matrimonio que fundara hace décadas las tiendas Musgo (si no has escuchado hablar de las tiendas Musgo o no has visitado alguna de ellas, seguramente no venías a Madrid muy a menudo), Cristina Oria estudió un curso en Le Cordon Bleau en París cuando se trasladó a vivir a la capital francesa junto a su marido, Álvaro Corsini.
Dicha formación le sirvió para crear un servicio de catering que desde su creación ha sabido posicionarse entre los más reconocidos de Madrid. Desde hace poco más de dos años abrió en la calle Conde de Aranda de Madrid una tienda de productos gourmet donde además de vajillas, cuberterías y el más exquisito menaje pueden adquirirse la totalidad de productos que bajo la enseña Cristina Oria han venido desarrollando el matrimonio y que tienen en común la muy alta calidad y el cuidado packaging.
Desde hace un año, la parte superior de Cristina Oria funciona como restaurante. Un restaurante con apariencia de salón de té, en el que además de desayunar y merendar se puede comer. Lo único a reseñar es que no hay servicio de cenas, ya que al ser la parte superior de la tienda, conserva el horario comercial propio del establecimiento.
Una carta sencilla pero correcta y cuidada con detalle hasta el extremo en la que conviven algunas recetas clásicas muy de escuela (y muy de agradecer) con creaciones de la propia Cristina Oria que la verdad, tiene para la cocina un innegable don.
Con un original y muy resultón tartar de espárragos verdes con alcachofas da inicio nuestra comida. Continuamos (es obligado) con el foie de Cristina Oria, seguramente su producto más reconocido, que se acompaña con una gelatina de PX y otra de Sauternes, región en la que según cuentan los expertos, se elaboran los mejores vinos dulces del mundo. El foie es absolutamente delicioso, uno de esos platos que sin ninguna duda justifican por sí solos la visita y el posterior acopio de provisiones en tienda.
El foie es absolutamente delicioso, uno de esos platos que sin ninguna duda justifican por sí solos la visita
Terminamos con otro de los platos estrella de la casa, el solomillo mi-venaison elaborado según una antigua receta francesa en la que se cocina el solomillo de ternera como si de una pieza de venado se tratase. Un plato contundente a la vez que magnífico que refleja nuevamente el saber hacer de Cristina.