Ésta es la época del año en la que más vinos nuevos se lanzan al mercado. Es el tiempo perfecto para blancos y rosados, aunque los tintos no se quedan atrás. Hemos hecho una selección- y como siempre los hemos catado- de cuatro etiquetas muy diferentes entre sí.
Un amplio abanico de posibilidades en un recorrido por Cebreros (Ávila) que está dando últimamente vinos sorprendentes, Rioja en su zona navarra, algo desconocido para muchos, Mallorca con una bodega que ha escrito la historia de los vinos de aquella isla y, por último, los Montes de Toledo. Los vinos- dos rosados, un blanco y un tinto- son interesantes y poseen esa personalidad única que les da la tierra y los trabajos en bodega.
1) Bodega Pies Viejos: Tributo a los antepasados
Una nueva bodega que apuesta por el entorno, la biodiversidad y el mantenimiento de viñedos viejos con más de 60 años… y sobre todo una mirada a aquellos antepasados que trabajaron la viña y les legaron su sabiduría. En la misma línea, mínima intervención en bodega y reivindicación de las variedades autóctonas. Es una edición limitada de 3.946 botellas
El tinto Alberchón 2021 está elaborado bajo la DOP Cebreros y tiene varias peculiaridades: son cepas viejas de garnacha de montaña que crecen en la zona del Valle del Alberche a una altitud de 800- 1200 metros y cultivadas ecológicamente. El vino se cría en fudre de roble eslovaco (de varios usos) durante 10 meses.
. Un curioso vino de gran personalidad. A las notas de la garnacha frutales se unen aromas a crianza bien integrados. Es fresco pero rotundo, bastante tánico e, incluso, algo licoroso. No estaría de más decantarlo. PVP recomendado: 15,50 euros.
2) Bodega Ánima Negra: Un rosado único de uva callet
Solemos sacar por aquí esta bodega mallorquina porque abrió camino en su día en busca de señas identitarias de la zona para sus etiquetas y hace unos vinos interesantes muy pegados al terruño. Miguel Ángel Cerdá y Pere Obrador acaban ahora de dar la campanada con este nuevo vino, ÀN’R 2023 muy llamativo por ser su primer rosado y en segundo lugar por elaborarse exclusivamente con uva callet de Baleares, la variedad fetiche de la casa.
Vendimia manual, macera con su piel unas 20 horas (esto es para coger color) y se cría durante 4 meses en cemento. Bonito color rosado muy pálido, brillante, nariz con toques minerales y frutas maduras de hueso. Este V.T. Illes Balears en boca es estructurado, cálido y llena la boca sin ser pesado, porque es muy franco. Un rosado tan atípico como apetecible. PVP recomendado: 20 euros.
3) Bodegas Ondarre: Esencia de viura
Esta casa se encuentra en Viana, justo en esa pequeñísima zona navarra -7 municipios- que forma parte de la D.O.Ca. Rioja. Una bodega que se caracteriza por elaborar vinos que muestran la tipicidad de su tierra y sus suelos, de bajos rendimientos y con parcelas controladas y cuidadas. Fundada en 1985, siempre fue la versión más moderna de Olarra (la casa propietaria) y hoy sigue las tendencias más punteras.
Este blanco, La Última Viura, da buena fe de ello y lo hace con el nombre común de “Los Otros de Ondarre” que engloba también el nuevo tinto La Asomada. Ambos son vinos de producciones limitadas que expresan el terruño. Si nos centramos en el blanco, que tiene categoría de Reserva, vemos que estamos ante una excepcional viura (1 Ha. de viñedo viejo) de bajos rendimientos, fermentada en huevos de hormigón que finalmente pasó11 meses en barricas de roble francés. Una viura prototípica de lo mejor en su especie: ataque seco, volumen, longitud en boca, equilibrado y con un ligero amargor final muy elegante. Una delicia. Edición limitada a 1.497 botellas. PVP recomendado: 27 euros.
4) Bodegas Arrayán: Rosado de tierra adentro
Nos vamos al otro lado del espectro (respecto al callet mallorquín) para dar la bienvenida a este nuevo rosado que proviene de la zona de Montes de Toledo (D.O. Méntrida). Arrayán Selección Rosado 2023 no es nuevo como tal, pero estrena añada y renueva su imagen con original etiqueta. Estamos ante un rosado de tierra adentro que viene de cepas cultivadas en ecológico y que crecen en un paraje privilegiado de encinas centenarias, al noroeste de la provincia de Toledo (Santa Cruz del Retamar).
Un rosado también atípico por las variedades de uva utilizadas syrah, garnacha y merlot, lo que le otorga una gran personalidad. Para empezar, no sigue la moda imperante (y algo exasperante) de Provenza y sus rositas pálidos. Al contrario, destaca su color profundo con ciertos tintes anaranjados. Se elaboró por sangrado y cada variedad se hizo por separado para luego hacer un coupage. Un vino que es todo frescor y expresividad, elegante por esa acidez justa y muy equilibrado. Gran relación calidad- precio. PVP recomendado: 9,50 euros.
Cuatro vinos muy diferentes para estrenar la primavera.
