Desde su apertura en 2012, Barbillón Madrid se ha consolidado como uno de los grandes referentes de la hostelería madrileña. Ubicado en Aravaca, este icónico establecimiento ha sabido conquistar a su público con una propuesta gastronómica que fusiona tradición y vanguardia, siempre con un firme compromiso con la calidad del producto. Ahora, en su duodécimo aniversario, el restaurante estrena una carta renovada con nuevas incorporaciones que prometen mantener su esencia y seguir sorprendiendo a sus comensales.
Barbillón Madrid es el buque insignia del grupo hostelero Barbillón Family & Corp., una empresa liderada por los hermanos Curro y Kike Sánchez del Amo. Desde su nacimiento, este grupo ha crecido hasta convertirse en un referente de la restauración en la capital, diversificando su oferta con nuevas aperturas y consolidando un modelo de negocio basado en la excelencia. Con 15 unidades de negocio en su haber, incluyendo Barbillón Madrid y Marbella, Oyster Manto, Panorama, 10 restaurantes Bareto y el servicio de catering Bistró 1948, la compañía emplea a más de 500 trabajadores y sigue expandiéndose con propuestas innovadoras.
El diseño de Barbillón Madrid combina elegancia y calidez, ofreciendo un ambiente acogedor y versátil que se adapta a cualquier ocasión. Su concepto de cocina non-stop permite a los clientes disfrutar desde desayunos espectaculares hasta cenas tardías, pasando por comidas de negocios, picoteos informales, tardeos animados y reuniones con sobremesa. Su excelente servicio en sala ha convertido al local en un punto de encuentro imprescindible tanto para los vecinos de la zona como para aquellos dispuestos a cruzar la M-30 en busca de una experiencia gastronómica de primer nivel.
Un homenaje al producto: la base de la cocina de Barbillón
La nueva carta de Barbillón Madrid mantiene su apuesta por la calidad y el respeto al producto, pilares fundamentales en su filosofía culinaria. Desde las exquisitas ostras Gillardeau del Raw Bar, que pueden servirse solas o acompañadas de un original "shoot" de Bloody Mary, hasta elaboraciones sofisticadas como el tiradito de pez limón con leche de tigre de albahaca y jalapeño o el tartar de vieira y gamba roja con leche de coco, la carta refleja una cuidada selección de ingredientes y una ejecución impecable.
Para los amantes del caviar, la carta incluye propuestas tan sugerentes como el milhojas de patata con caviar o el huevo poché con parmentier y caviar, además de la opción de degustar el exclusivo caviar Osetra de 30 gramos, que puede servirse con pan brioche y mantequilla de oveja o acompañado de unos huevos fritos para una experiencia aún más indulgente.
La sección de entrantes de la nueva carta está diseñada para compartir y disfrutar en grupo. Destacan las tablas de embutidos ibéricos, que incluyen jamón 100% ibérico, lomo de presa, mortadela y auténtico parmigiano reggiano. Clásicos de la casa como las rabas a la andaluza con huevo frito, la ensaladilla de mi madre con gambitas de cristal fritas o las croquetas "jamón-jamón" siguen formando parte del menú, aportando ese sabor tradicional con el sello inconfundible de Barbillón.
Sin embargo, la carta también introduce nuevas propuestas imprescindibles, como las gyozas de ropa vieja con caldo de cocido, que se deshacen en la boca, o la innovadora tortilla alla carbonara. Otras opciones como el brioche de anchoa 00 con mantequilla de oveja, el bikini de rabo de toro con parmesano rallado o el mollete de atún rojo con mahonesa de ají amarillo y huevo frito combinan técnicas tradicionales con sabores contemporáneos, logrando un equilibrio perfecto entre lo clásico y lo moderno.
Platos principales: nuevas incorporaciones que conquistan el paladar
Los platos principales continúan apostando por la versatilidad, permitiendo tanto compartir como disfrutar en solitario. Para los amantes de la carne, destacan propuestas como el T-Bone a la brasa con solomillo en steak, el canelón de solomillo con bechamel trufada y salsa perigourdine, el falso risotto de boletus y trufa, o los dados de solomillo salteados con verduras al estilo asiático.
En el apartado de pescados, la estrella es el fish & chips de merluza de pincho, una versión refinada de este clásico que mantiene su esencia crujiente y sabrosa. Cada una de estas opciones refleja el compromiso de Barbillón Madrid por ofrecer una cocina reconocible, de calidad y con un toque vanguardista que sigue enamorando a su fiel clientela.
Para cerrar la experiencia, la carta ofrece una selección de postres que no dejan indiferente. Entre los favoritos se encuentran la tarta árabe, con su característico sabor especiado y textura crujiente; la tarta de queso caliente, una opción cremosa y adictiva; y la oblea de Nutella y mascarpone, una combinación irresistible para los amantes del dulce.
La renovación de la carta de Barbillón Madrid reafirma su posición como uno de los grandes referentes gastronómicos de la capital. Tras 12 años de trayectoria, el restaurante sigue fiel a su filosofía de ofrecer una cocina de mercado honesta, con productos de calidad y un ambiente acogedor que invita a volver una y otra vez.
