El vermut es una costumbre que nunca ha desaparecido en España, pero en los últimos años ha resurgido con fuerza y se ha convertido en una auténtica tendencia. Cada vez más bares y tabernas han apostado por recuperar este clásico aperitivo, ofreciendo opciones de gran calidad y combinaciones innovadoras. Se trata de un vino macerado con hierbas y especias que se endulza ligeramente, creando un equilibrio entre dulzura, amargor y acidez. Su origen se remonta a la antigua Grecia, cuando Hipócrates mezclaba vino con ajenjo y otras hierbas para crear una bebida medicinal. Sin embargo, la versión más cercana al vermut actual nació en el siglo XVIII en Turín, donde Antonio Benedetto Carpano desarrolló la receta que lo popularizó en toda Europa.
Existen distintos tipos de vermut, siendo los más comunes el rojo, de origen italiano y con un perfil más dulce y especiado, y el blanco, que suele ser más seco y con notas florales. También hay variedades como el vermut rosado y el extra seco, cada uno con sus propias características y maridajes.
Historia y evolución del vermut
A lo largo de los siglos el vermut pasó de ser una bebida medicinal a convertirse en el protagonista del aperitivo, sobre todo en países como Italia, España y Francia. En el siglo XIX, su producción y consumo se expandieron gracias a casas icónicas como Martini y Rossi, Cinzano y Noilly Prat, que llevaron el vermut a todos los rincones del mundo.
En España, el vermut se convirtió en un ritual de media mañana o antes de la comida, conocido como "la hora del vermut". Se servía tradicionalmente en tabernas y bares acompañado de aceitunas, gildas, encurtidos y tapas, creando un momento de socialización que ha perdurado hasta la actualidad. Durante la segunda mitad del siglo XX perdió popularidad ante la llegada de otras bebidas como la cerveza y los cócteles modernos. Sin embargo, en la última década ha vivido un auténtico renacimiento con nuevas marcas, bares especializados y una creciente valoración de los vermuts artesanales y de producción limitada. El actual resurgimiento del vermut ha venido acompañado de un renovado interés por los métodos tradicionales de elaboración y la calidad de los ingredientes. Muchas bodegas y destilerías han apostado por recuperar recetas antiguas y experimentar con nuevas combinaciones de botánicos, ofreciendo productos más sofisticados y versátiles.
Además, su versatilidad lo ha convertido en un ingrediente esencial en la coctelería. Clásicos como el Negroni, el Manhattan o el Americano tienen al vermut como uno de sus componentes principales, lo que ha ayudado a atraer a nuevas generaciones de consumidores.
Los 10 mejores sitios donde hacer el aperitivo en Madrid
Si eres amante del buen vermut, aquí te dejamos una selección de los diez mejores lugares donde disfrutarlo en Madrid.
1. Le Tavernier: Ubicado en la Gran Vía, Le Tavernier es una azotea con un ambiente acogedor que se ha convertido en un punto de referencia para los amantes del vermut. Su carta ofrece varias opciones, desde clásicos hasta versiones más innovadoras, ideales para disfrutar con unas tapas. (C. de Mesonero Romanos, 13, 8ª Planta)
2. La Gildería: Especializada en gildas y pinchos, La Gildería es un sitio ideal para acompañar el vermut con una de estas deliciosas banderillas. Su vermut de grifo es de los más apreciados en la ciudad, y la combinación con sus encurtidos es sencillamente perfecta.(C. de Calatrava, 17)
3. Bareto: Este local de estética castiza y con un aire nostálgico ofrece un vermut de calidad, tanto de grifo como en botella. Además, su selección de tapas es ideal para acompañar la experiencia y transportarte a la esencia más auténtica de Madrid. (Plaza de Olavide)
4. Hermanos Vinagre: Si buscas un sitio donde el vermut y los encurtidos sean protagonistas, Hermanos Vinagre es una opción infalible. Sus gildas y boquerones en vinagre combinan a la perfección con su vermut de grifo, ofreciendo un equilibrio ideal entre dulzura y acidez. (C. del Cardenal Cisneros, 26)
5. Doble y Gilda: Este pequeño local del barrio de Chamberí destaca por su gran selección de vermuts y su cuidada presentación. Además, cuenta con una extensa carta de gildas desde las clásicas con anchoa, piparra y aceituna, hasta las más elaboradas y originales con huevo de codorniz, pulpo, boquerón o triple anchoa. (Calle de Sta Engracia, 105)
6. Ultramarinos del Coso: Este establecimiento, que combina la esencia de una tienda de ultramarinos con un bar de aperitivos, es ideal para disfrutar de un vermut acompañado de una gran variedad de conservas y encurtidos de primera calidad. Su cuidada selección de vermuts y su ambiente nostálgico lo convierten en un lugar imprescindible para quienes buscan una experiencia auténtica y relajada en la capital. (C. de San Joaquín, 16,)
7. Casa Camacho: Uno de los templos del vermut en Madrid. Casa Camacho es famosa por sus “yayos”, una combinación de vermut, ginebra y sifón que es todo un clásico en la ciudad. Su ambiente castizo y su autenticidad hacen que este sitio sea un imprescindible. (Calle de San Andrés, 4)
8. La Colmada: Este bar de Malasaña se ha convertido en un referente para los amantes del vermut gracias a su oferta de marcas nacionales y extranjeras. Se trata de una vermutería y tienda gourmet que ha sabido combinar a la perfección el ambiente clásico de los colmados de antaño con un toque moderno y acogedor. Aquí se pueden encontrar vermuts de diferentes regiones y estilos, junto con una selección de embutidos, quesos y conservas artesanales que realzan la experiencia del aperitivo. Su ambiente familiar y su atención al detalle hacen que sea un lugar perfecto para descubrir nuevas referencias y disfrutar de un buen vermut en el corazón de Madrid. (C. del Espíritu Santo, 19)
9. Bodegas La Ardosa: Con más de un siglo de historia, Bodegas La Ardosa es un clásico entre los clásicos. Aquí el vermut se sirve en su punto perfecto y se acompaña de una de las mejores tortillas de patatas de Madrid. Un lugar imprescindible para quienes buscan tradición. (C. de Colón, 13)
10. Taberna La Dolores: Ubicada en el Barrio de Las Letras, La Dolores es famosa por sus cervezas bien tiradas, pero su vermut no se queda atrás. Su ambiente castizo y su selección de aperitivos lo convierten en un sitio perfecto para disfrutar de un vermut al estilo más castizo. (Pl. Jesús, 4)
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