El pimiento es una de las claves de muchos platos, ya sea integrado en el sofrito o porque es uno de los ingredientes principales. Pero hoy en Gastrópoli vamos a hablar en concreto de los pimientos asados, de hecho lo que te traemos son tres maneras diferentes de asarlo: en el horno, en el microondas y en una freidora de aire (más conocida como actifry).
Antes de entrar de lleno en esas tres formas de asar esta hortaliza, es importante saber qué tipos de pimientos existen para tener claro cuál de ellos queremos asar. En el mercado principalmente encontramos verdes y rojos (también amarillos, pero son menos comunes en España).
Algunos de los tipos de pimientos más comunes
- Pimientos verdes italianos: estos son los más indicados para freír. Por lo tanto, aunque podemos asarlos (se puede asar cualquiera), no es el más indicado para aplicarle esta técnica. De hecho, la mejor manera de realizar esos pimientos es directamente fritos.
- Pimientos del padrón: al igual que los italianos, estos quedan perfectos fritos y como acompañamientos de carnes a la brasa (o el típico cachopo asturiano). Se caracterizan por su tamaño pequeño y su sabor (y cuidado, algunos pueden picar)
- Pimiento verdes grandes: personalmente es el tipo que menos utilizo, ya que en el caso de querer cocinar con pimiento verde prefiero los de tipo italiano. Así, con un sabor menos dulce que los rojos morones (hay que recordar que la diferencia entre los verdes y los rojos grandes es que los verdes se cosechan antes, por lo que no alcanzan el punto de maduración de los rojos).
- Pimientos rojos grandes (morrones): es el ideal para pimientos asados. Su sabor dulce queda perfecto en pimentadas (una simple ensalada de pimiento asado y cebolla cruda aliñada). Además, estos dulces son más fáciles de digerir que el resto.
Recetas de pimientos asados
Lo bueno de estas diferentes opciones de recetas es que muy difícil se tiene que dar para no disponer en tu cocina, al menos, de alguno de los elementos necesarios para llevar a cabo la elaboración de pimientos asados. La decisión final de cuál seleccionar puede depender de muchas cosas, pero hay que saber que con unas conseguiremos un sabor más potente y con otras el poco tiempo que necesitaremos para su elaboración será la principal característica.
Cómo asar pimientos en el horno
Es quizás la técnica más clásica (y la que mejor queda) para asar pimientos. Simplemente necesitamos un horno y una bandeja que se pueda introducir en él. Además, como ingredientes, usaremos dos pimientos rojos, aceite de oliva y sal. Por último, un detalle importante, es que vamos a utilizar un papel de horno (sobre los que dispondremos las hortalizas).
Precalentamos el horno a 200º (con calor por arriba y abajo) y mientras lavamos los pimientos y los secamos bien (los vamos a asar tal cual, sin quitarle las pepitas). Ponemos el papel de horno encima de la bandeja y encima los pimientos, les echamos una cucharada de aceite de oliva a cada uno y lo esparcimos por toda la superficie de la hortaliza con un pincel. Por último queda salar a gusto, introducir en el horno (en la mitad) y bajar la temperatura a 180º.
Dejamos cocinar durante unos 35 minutos (o 40, depende del horno). El punto que queremos es que la piel esté casi quemada, que haya caramelizado (no te preocupes si se quema un poco, la piel la vamos a retirar).
Sacamos la bandeja del horno e introducimos los pimientos en un tupes que podamos cerrar de forma hermética. ¿Por qué hacemos esto? Queremos que sude, durante unos 15 minutos, ya que así nos facilitará, y mucho, la tarea de pelarlos. Mientras pasan esos minutos, cogemos el papel del horno y lo estrujamos con la mano para que suelte todo el líquido que se ha generado, ya que esto (y todo el caldo que se ha formado) lo queremos para una ensalada de esta hortaliza asada.
Los sacamos del tupper, los ponemos en un plato y empezamos a quitarles la piel. Además, también hay que retirarle todas las pepitas. No se las hemos quitado antes porque al realizar la técnica del asado con el pimiento completo, el sabor es más intenso. Teniéndolos limpios ya podemos utilizarlos en la elaboración que queramos.
Cómo asar pimientos en una freidora de aire
Al final el funcionamiento de una freidora de aire es muy similar al del horno, por lo que la receta va a ser prácticamente igual que la anterior, pero simplemente cambiando el tiempo de cocción, ya que aquí va a ser menor. Además, tampoco vamos a utilizar el papel de horno.
Limpiamos los pimientos, los secamos, untamos de aceite por toda la superficie, salamos y los metemos en la cesta de la actifry (tampoco tenemos que precalentar). Ponemos a asar durante 20 minutos a 180º. Igual que en la caso anterior, este tiempo debería ser suficiente, pero si no han quedado con ese color de casi quemado, los ponemos unos minutos más. Luego los introducimos en un tupper durante 15 minutos para que suden, los limpiamos, tal y como te hemos contado en la receta del horno, y comer nuestros pimientos asados.
Cómo asar pimientos en el microondas
Esta opción de pimientos asados se caracteriza por su rapidez. En menos de 20 minutos podemos pasar de unos pimientos crudos a estar comiendolos. Eso sí, no pretendas obtener el mismo resultado que en el horno o en la freidora de aire, ya que obviamente no es lo mismo (pero sí es una opción muy valida).
Para los pimientos asados en el microondas necesitamos un recipiente apto para microondas, papel film (o transparente) y el propio microondas. Al igual que antes, limpiamos los pimientos bajo el grifo, los secamos, aceite de oliva y sal. Los ponemos sobre la bandeja que vamos a meter en el micro y la tapamos con el papel film (si no tapamos obtendremos más una textura de pimiento frito que de asado).
Una vez dentro del microondas lo cocinamos durante unos ocho minutos a potencia máxima. Aquí sí que tenemos que estar pendientes, porque todo depende de la potencia de nuestro pequeño electrodoméstico y aquí no vamos a tener la opción visual del quemazón de la piel para saber si están realizados. En todo caso, si pasado ese tiempo vemos que aún no están, los metemos un poco más.
Luego simplemente los dejamos dentro del microondas durante 15 minutos (ya están cerrados, por lo que sudan solos). Los sacamos, pelamos, limpiamos de pepitas y listos para comer unos deliciosos pimientos asados.
