Según el último informe PISA, España ocupa la décima posición (de los quince países de la OCDE analizados) de Europa en cuanto al nivel de conocimientos financieros de los niños de entre 13 y 15 años. Un resultado más que discreto que destapa un problema que en España viene de lejos: la escasa cultura económica financiera que, en general, tiene la población española.
El problema de la escasa atención que desde los programas educativos se suele prestar a los conceptos financieros en edades tempranas es que esas carencias tienen un reflejo directo en las decisiones que estos jóvenes tomarán respecto a su dinero cuando sean adultos. Así lo pone de manifiesto otro estudio, realizado por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que alerta de que cuatro de cada diez españoles no comprenden el significado de “inflación”, un 46% no está familiarizado con el concepto “interés compuesto” y un 49% desconoce el significado de “diversificación de riesgo”.
Inclusión Financiera
El déficit de conocimientos financieros, incluso elementales, supone, en opinión de los expertos, un serio obstáculo para el progreso social, ya que dificulta a la inclusión financiera de un amplio porcentaje de la población. Personas que no son capaces de ahorrar, operar con sus tarjetas de crédito, acceder a ayudas o incluso abrir una cuenta corriente porque no disponen del criterio o la confianza necesaria para adentrarse en un mundo, para ellos desconocido.
En ese contexto, la educación financiera se convierte en un elemento fundamental para paliar la situación de vulnerabilidad que sufren muchas personas. No solo porque les permite tomar mejores decisiones en relación a sus recursos, por modestos que estos sean, sino porque tiende puentes con el resto de la comunidad. Una persona que participa del sistema financiero es una persona que se siente conectada con la sociedad. Y esa inclusión tiene un efecto muy positivo en sus niveles de autoestima, abre la puerta a nuevas oportunidades y le ayuda a salir del aislamiento.
Tres vías para la inclusión financiera
En este sentido, Banco Santander mantiene un compromiso firme con la inclusión financiera que se cimenta en tres líneas de actuación: ayudar a las personas para acceder a los servicios financieros básicos; ofrecer financiación específica a quienes tienen rentas bajas o dificultades económicas, y, por último, fomentar la resiliencia a través de la educación financiera. ¿El fin último? Empoderar financieramente a 10 millones de personas en todo el mundo entre 2019 y 2025. De hecho, sus iniciativas han ayudado ya a más de 6 millones de personas, un esfuerzo por el que la entidad acaba de ser reconocida por la revista Euromoney como el Mejor Banco del Mundo en Inclusión Financiera.
Acceso a servicios financieros básicos
En España existe todavía un importante número de personas que, por diferentes razones, o todavía no tiene acceso a los servicios bancarios o tiene muchas dificultades para ello. Banco Santander ayuda a este colectivo a acceder a servicios financieros básicos a través de iniciativas innovadoras como Correos Cash. Se trata de un servicio que permite el ingreso y retirada de efectivo en cualquiera de los más de 4.500 puntos de Correos y la entrega de dinero a través de los carteros del servicio postal. En el tiempo que lleva en funcionamiento, el proyecto no solo está solucionando los problemas de acceso bancario de clientes con limitaciones digitales o que residen en áreas rurales sin sucursal bancaria, sino que está incidiendo positivamente en el grado de confianza que sus beneficiarios tienen en los sistemas financieros.
Financiación para impulsar el progreso
Ofrecer productos específicos a aquellas personas con rentas bajas o dificultades económicas para acceder al crédito es otra forma de inclusión financiera. Se trata de no dejar a nadie a atrás.
Ayudas para particulares, autónomos y para pymes con dificultades, ayudas para el pago de hipotecas o microcréditos para colectivos especiales son algunas de las medidas que forman parte de esta línea.
En este sentido, gran parte de las iniciativas del Santander están centradas en América Latina, que cuenta con un gran porcentaje de población desbancarizada. Una de estas iniciativas es el programa TUIIO, en México, a través del cual se conceden microcréditos a pequeños emprendedores. El programa Prospera, en Brasil, está dirigido a microempresas que no tienen acceso al crédito, como artesanos, costureras o propietarios de pequeñas tiendas de alimentación.
Educación financiera
La educación suele ser el principio de la solución para casi todo. En el caso de Banco Santander, esta labor educativa se despliega a través de iniciativas diversas en todos los países en los que opera. En España impulsa el programa Finanzas para Mortales, calificado por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores como uno de los principales programas de educación financiera de España.
El programa busca lograr la inclusión de los colectivos financieramente más vulnerables a través de una mayor y mejor comprensión de la cultura económica actual. Esta formación, que es impartida gratuitamente por empleados voluntarios de Banco Santander, ha conseguido mejorar los conocimientos financieros de más de 65.129 personas en 2020.
Santander realiza diversos proyectos específicos para colectivos en riesgo de exclusión como mujeres inmigrantes o personas privadas de libertad
Además, Santander realiza diversos proyectos específicos para colectivos en riesgo de exclusión como mujeres inmigrantes o personas privadas de libertad. Para estos últimos, la entidad ha puesto en marcha el programa Finanzas para Mortales-Justicia Educativa en colaboración con Instituciones Penitenciarias. Su objetivo es lograr la inclusión financiera de internos e internas, dotándoles de conocimientos económico-financieros suficientes que les permitan tomar decisiones personales y familiares sobre sus finanzas cotidianas de forma responsable e informada. Hasta la fecha, este programa se ha impartido con gran éxito en los centros penitenciarios de Teixeiro, Picassent, Burgos y el Dueso.
Por otro lado, Banco Santander, la Fundación Miguel Castillejo y la Fundación de la Universidad de Cantabria para el Estudio y la Investigación del Sector Financiero (UCEIF), a través del Santander Financial Institute (SANFI), han firmado un acuerdo para la puesta en marcha de sesiones de educación financiera dirigidas a mujeres inmigrantes y otros colectivos en riesgo de exclusión de Andalucía.
Por último, los empleados voluntarios de la entidad también participan en ‘Tus finanzas, tu futuro’. Promovida por la Asociación Española de Banca (AEB) con el apoyo de Fundación Junior Achievement, por el programa han pasado ya más de 5.400 jóvenes de educación secundaria.