Resultar creíble es una máxima que todos los líderes persiguen. Que, efectivamente, se esté diciendo la verdad en el discurso, ya es otro tema. Preguntamos a nuestros seguidores de Twitter sobre la credibilidad que desprenden los políticos del momento y estos son los resultados: gana Pablo Iglesias, con el 42% de los votos, pero le sigue muy de cerca Albert Rivera, que suma un 36%. En el actual presidente del Gobierno cree un ajustado 15% de los tuiteros, mientras que Pedro Sánchez se lleva el peor balance, con tan solo un 7%. En resumen, las cabezas de los partidos emergentes inspiran más credibilidad entre los participantes de nuestra última encuesta.  

Mariano Rajoy grabó la entrevista un día antes de la emisión del programa de María Teresa Campos y soltó su discurso político como si se tratase de cualquier otro acto oficial, lo mismo que hizo el anterior invitado el pasado sábado, Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno ni bailó, ni cantó, ni presumió de su humor gallego como sí hizo y dejó constancia de ello en el programa de Bertín Osborne. En el mismo plató, Albert Rivera y Pablo Iglesias dieron mucho más juego ya que el programa de '¡Qué tiempo tan feliz!', formato de entretenimiento, se aleja mucho de cualquier típico debate político o mitin.

Un magistrado de Buenos Aires remite al magistrado José de la Mata un exhorto para que se inhiba en el caso de Ángel Sanchis Herrero, hijo del extesorero de AP Ángel Sanchis Perales y propietario del latifundio de limones La Moraleja. Considera que la competencia para investigarle es suya ya que éste reside de manera permanente en el país sudamericano y los delitos de los que se le acusa se produjeron fuera de España.

PSOE, Ciudadanos y Podemos proponen profundas modificaciones de la Carta Magna, con blindaje de los derechos sociales y cambios en el sistema electoral, aunque las tres formaciones tienen disparidad de criterios en cuestiones específicas del texto. El PP deja abierta la puerta a una renovación del texto, aunque no lo considera prioritario ni expone modificaciones concretas. 

La situación preelectoral que vive España ha afectado de forma intensa a la Asamblea de Madrid con situaciones que algunos diputados han llegado a calificar de surrealistas. El afán de Ciudadanos de desmarcarse del PP ha provocado que en muchas ocasiones el grupo de Albert Rivera haya querido pasar por la izquierda a Podemos y al PSOE.

El ‘Studio54’ de Madrid abrió sus puertas en la noche del pasado jueves para entregar sus premios anuales de televisión. Y hasta allí se desplazó Bárbara Rey, para encontrar con su hija Sofía Cristo, también asistente con sus amigos. Bárbara ha protagonizado la última polémica de Chelo García Cortés, donde salió a la luz que habían hecho tríos con José Manuel Parada cuando éste y Chelo aún estaban casados. Esto y otros detalles de su vida, nos los ha contado en entrevista.

En la campaña más televisiva de la historia, el candidato socialista está demostrando tener menos hechuras y menos propuestas convincentes que sus rivales, según los analistas. Sus apariciones en los programas de entretenimiento consiguen mucha menos audiencia que la del resto de los líderes. Y no es ningún secreto que, en el debate a 4 de Atresmedia en el que nadie destacó, Sánchez fue el claro perdedor.

La degradación que sufrimos es consecuencia de la desaparición de los controles sobre el poder político. El voto ciudadano es imprescindible pero tiene eficacia limitada. Es tan sólo un control último sobre los gobernantes, muy indirecto y espaciado en el tiempo.

Aparece en portadas de revista impecablemente trajeado y limpiando con mimo una pelota manchada de barro. No hay mejor metáfora para definir a Diego Latorre (Buenos Aires, 1969), cuya finura en la cancha se ha trasladado ahora al micrófono. En España, el gran público le recuerda con la zamarra del Salamanca o, la mayoría, con la de aquel Tenerife de Valdano y Cappa; en Argentina, es quizá el comentarista futbolístico de más prestigio. Para muchos, el mejor lector de partidos de Sudamérica. Epicúreo del balón, nos aprovechamos de su talento y su tino para desmenuzar en una charla sosegada un Mundial de Clubes en el que todos esperan un Barça-River como último acto de la obra.

¿A cuántas personas conocen que se hayan divorciado más de una vez? O mejor, ¿a cuántas personas anónimas conocen que lo hayan hecho? Mientras los pobres mortales ahorran para pagar las minutas de los abogados cuando se les acaba el amor, los famosos se han convertido en profesionales del divorcio. Celebrities que acumulan matrimonios fallidos como si fueran coleccionables. ¿Quieren saber quién se sitúa en lo más alto de este top?

La pregunta era sencilla. El asunto, no tanto: la desconexión de Cataluña. Los resultados de nuestra última encuesta son claros: ante quién creen nuestros seguidores de Twitter qué sería el líder más capacitado para encontrar una solución, el 54% piensa que Albert Rivera. El resto de los votos se reparten entre Pablo Iglesias, en segunda posición (con un 23%); Mariano Rajoy (con el 16%) y, en último lugar, Pedro Sánchez, con un escaso 7%.