Más allá de su pleno derecho a defenderse ante las diferentes instancias, la casi segura eliminación del Real Madrid de la Copa tiene su origen en una negligencia colectiva y concatenada en varios departamentos del club. Porque el hombre que informó a la Cadena COPE -emisora que dio la noticia- había intentado contárselo antes a algún responsable de la entidad blanca. Fue imposible.
La COPE ha publicado el fax que Emilio Rosanes Gonzalez, exárbitro gallego de Segunda B, envió al Madrid a las 17:29 horas del 2 de diciembre, cuatro horas y media antes del comienzo del partido de ida de dieciseisavos de final de Copa que el conjunto que dirige Rafa Benítez iba a disputar en Cádiz.
Según relata Rosanes en el fax, lo primero que hizo fue llamar por teléfono. Vano intento. ¿Quién fue el empleado o empleados del club que al otro lado del auricular poco menos que se quitaron de encima a ese "pesado"?
Así lo cuenta el propio Emilio: "He intentado contactar telefónicamente con el Director general de la entidad, Don José Ángel Sánchez, habiendo sido informado de que el único canal de contacto con su persona es hacer llegar el presente escrito a través de la línea de fax que comunica con el Departamento de Secretaría de Presidencia".
Sin enfadarse ni desanimarse, este hombre, que se define como "Analista de la Especialidad de Fútbol", obedeció. Redactó una carta y la mandó por fax al número indicado. El resguardo indica que fue recibido correctamente a las 17:31 horas.
En el escrito, además de documentar su argumento con los pertinentes artículos del reglamento federativo, lo explica con claridad meridiana con frases muy contundentes:
"Se deduce de forma rotunda que el cumplimiento de la sanción impuesta debe cumplirse en el encuentro de esta noche".
"Que en el actual momento que atraviesa la entidad que usted tiene el honor de presidir, la comisión de una infracción por alineación indebida en encuentro de competición oficial generaría un perjuicio de imposible reparación en la imagen de la entidad y en el cumplimiento de sus objetivos deportivos y económicos".
¿Nadie en el Real Madrid vio este fax? Y si lo vieron, ¿nadie lo leyó? Y si alguien lo leyó, ¿su comprensión lectora no llega para, como mínimo, poner en conocimiento de algún superior una advertencia tan seria?
Es posible que la Ley federativa sea farragosa e incluso que los servicios jurídicos del Madrid encuentren un resquicio legal al que aferrarse en instancias superiores -si deciden recurrir-, pero nada comparable con el boquete organizativo que sufre el club en algún despacho o departamento. Un agujero que frustró el fichaje de De Gea y que prácticamente les ha eliminado de la Copa del Rey.