Demasiados carteles, demasiados debates -y acaso demasiadas pocas palabras-, demasiados futbolines, demasiadas empanadas gallegas... El empacho electoral alcanza su punto más alto y eso que todavía quedan algunos días más –seis en total- para que llegue a su fin. Para sobrevivir a semejante odisea, en Vozpópuli hemos propuesto una lista de cinco libros que sirvan para distraer la atención sobre el tema y desinflamar las ideas. Eso sí: de ligeros, nada. Esta selección, integrada por dos novelas una biografía y dos ensayos, suponen una sustanciosa dosis editorial para mantenerse a salvo de una campaña muy pero muy larga.
Francamente Frank, de Richard Ford (Anagrama). El cronista literario Frank Bascombe ha vuelto. El narrador creado por Richard Ford para protagonizar las novelas El periodista deportivo,El Día de la Independencia y Acción de Gracias ya no es tan joven (tiene sesenta y ocho años) pero conserva aquella ironía, también la blasfemia, acidez y descreimiento que conquistó a sus lectores. Instalado en la zona residencial de Haddam, Nueva Jersey, Bascombe intenta recuperar la normalidad tras la devastación del huracán Sandy. Como en todos los libros protagonizados por él, el espíritu que Francamente Frank respeta la máxima literaria de la prosa de Richard Ford: “Si las cosas no resultan graciosas, no son realmente serias”. La desolación sembrada por el Sandy, que ha arrasado casas, zonas costeras e innumerables vidas, es probablemente el arranque más tremendo que se pueda imaginar para una narración. Y sin embargo, pronto queda correctamente diluido como telón de fondo para la aparición de cuatro historias que habrán de sostenerse con la acidez de la saga protagonizada por él.
Instrumental, de James Rhodes (Blackie Books). El pianista británico James Rhodes, quien durante 6 años fue víctima de abusos sexuales, cuenta sus memorias en Instrumental. Memorias de música, medicina y locura, un libro publicado por Blackie Books en el que el pianista, bloguero y autor de programas para la televisión británica cuenta -treinta años después- las consecuencias de un episodio que volvió añicos su vida. Cada capítulo del libro, en el que habla de pederastia en la actualidad, refiere de qué forma la música puede servir para combatir el proceso de demolición que trae consigo este tipo de violencia, desde la baja autoestima y los ingresos en un psiquiátrica - hasta las pulsiones suicidas. Cada capítulo se abre una pieza musical que el autor mismo explica, Bach, Prokófiev, Bethoven, Ravel, Shostakóvich, Glen Gould... y que el lector puede escuchar de forma gratuita en la web http://bit.do/instrumental. Publicada por Blackie Books, esta biografía ha sido traducida a 15 idiomas. James Rhodes es uno de los más eminentes concertistas de piano de la actualidad y un gran renovador de la música clásica. Ha protagonizado documentales para la BBC y Channel 4, escribe en The Guardian y ofrece recitales en todo el mundo.
El secreto de la mujer extraviada, de Eduardo Mendoza (Seix Barral). El detective de Eduardo Mendoza ha vuelto. El mismo que protagonizó El misterio de la cripta embrujada, El laberinto de las aceitunas y recientemente El enredo de la bolsa y la vida acompaña una entrega del autor catalán en El secreto de la mujer extraviada. En esta oportunidad, el investigador regresa sobre la pista de un caso aparentemente cerrado de los ochenta. Más de veinte años después, se empeña en resolverlo. El inspector más hilarante de la narrativa española sirve a Mendoza para contar una doble aventura: un recorrido por la Barcelona en la que nació versus la ciudad actual, una tarea que avanza mientras su enloquecido protagonista –que ejerce sin título y acaba de salir de un manicomio- permanece empeñado en resolver el caso.
82 objetos que cuentan un país, de Manuel Lucena Girardo (Taurus) Más que una historia volcada en los objetos, se trata de una historia de la identificación a través de distintos artefactos. Lo que pudo sobrevivir de Atapuerca hasta la Copa del Mundo, así hasta sumar 82. En los textos dedicados a cada uno de ellos hay elementos descriptivos para explicar de qué forma fueron considerados únicos, cómo adquirieron una pátina o configuración determinada. Prehistoria, España romana, Edad Media, los Austrias, Ilustración, siglo XIX, siglo XX y el tiempo presente son las partes en que está dividido 82 objetos que cuentan un país. Sigue, por tanto, una cronología clásica, aunque puesta al día. El número y selección de los objetos se ha basado en un intento de acumulación densa y en caracterizaciones canónicas procedentes de diversos ámbitos y disciplinas. No asumen distinciones arcaicas entre “alta cultura” y “cultura popular”; tampoco son siempre materialidades concretas, sino en ocasiones difusas y flexibles, pues el ingenio de los españoles se ha plasmado a lo largo de los siglos en los más variados campos del arte y la cultura, la moda, la política, la cartografía, la numismática, la ciencia o la ingeniería.
La transformación del mundo, Jürgen Osterhammel (Crítica) Este libro necesita mucho más que una campaña electoral, pero comenzar su lectura es ya -de por sí- un buen arranque hacia la huida. Se trata de una edición ciclópea, una historia global de la época que vio nacer el mundo actual, el XIX. Un largo siglo que comienza en 1760 y concluye hacia 1920. La transformación del mundo, que abarca desde la energía y la industria hasta la religión. Esto le permite a Osterhammel tratar las grandes cuestiones con una perspectiva de historia total, hablándonos de las migraciones, el retroceso del nomadismo, el colonialismo, la diplomacia y la guerra, las revoluciones, el oro y las finanzas, la alfabetización y la escuela… El profesor alemán de la Universidad de Konstanz se emplea a fondo en más de 1.500 páginas en las que describe y relaciona las formas de matarse hasta las formas de vida que surgieron de los cambios de aquellos años. Todo arranca en 1789 con la toma de la Bastilla y llega a su fin en 1918, con la Primera Guerra Mundial.