Azahara Peralta, una de las dos ingeniera despedidas de la empresa dependiente de Agricultura por denunciar las irregularidades destapadas en la 'Operación Frontino', denuncia en la misiva el acoso laboral que sufrió y la manipulación de las pruebas que desembocaron en su salida disciplinaria. El texto se conoce días después de transcender que tres imputados han vuelto a sus puestos de trabajo en la compañía pública tras salir de prisión bajo fianza.