Después de enseñorearse en el desprecio más absoluto al Estado de Derecho, los dirigentes de Esquerra  están a punto de asentarse como los adalides del diálogo y de la centralidad política

Se ha perdido una ocasión inmejorable al no permitir a Junqueras que estuviese presente en el debate entre candidatos de TV3. Aunque el debate ideal sería un Puigdemont versus Junqueras.