Tras la oleada de disturbios destaca esta última semana en Francia, sus ciudadanos viven preocupados por el futuro del país y temen que un nuevo suceso vuelva a provocar una avalancha de violencia en las calles. Según la última encuesta de Odoxa-Backbone Consulting para Le Figaro, la crisis provocada por la muerte de Nahel M. abatido a tiros por la policía en Nanterre ha aumentado la sensación de inseguridad entre los franceses, así, el 84% "denuncia el estallido de la violencia" que provoca la "ira" del país (84%) ante estas imágenes de caos y el "miedo" (66%).
Ante una gran mayoría de los encuestados que dice estar "preocupado" por el futuro del país, solo los partidarios de La France Insoumise (60%) dicen que "entienden" la violencia urbana y los motivos por los que se ha producido esta última crisis.
Entre las razones que según los ciudadanos del país vecino podrían explicar los últimos episodios de caos en al menos una decena de ciudades está la política migratoria puesta en marcha por el Gobierno de Emmanuel Macron. En consecuencia, el 59% de los franceses exige un endurecimiento de la ley migratoria prevista para otoño y entienden que los disturbios de esta última semana son "la consecuencia de los fracasos de la política migratoria".
Nueva ley migratoria
El próximo mes de octubre el Ejecutivo francés pondrá en marcha una nueva legislación migratoria con la que pretende acelerar las expulsiones de migrantes en situación irregular, además de aquellos que cometan delitos graves. Asimismo, la propuesta de Macron contempla la creación de un permiso de residencia especial para los trabajadores extranjeros de profesiones con escasez de mano de obra.
El descontento ante la postura sobre migración del Elíseo aumenta tras las escenas de violencia vividos estos días en Francia. "Si bien el apoyo popular a las fuerzas del orden sigue siendo alto (64%), no se acompaña de un reflejo legitimista de apoyo al gobierno (27%), como sucede a veces en tiempos de crisis", detalla la encuesta de Odoxa-Backbone Consulting.
Norne Gaest
El buenismo es un lastre social gigantesco, efectivamente, es la coartada perfecta par los progres. Lo maneja la izquierda y lo secunda la derecha dentro centrada, que, al estilo de Rajoy, no quiere líos y eso del buenismo da buena conciencia. Y lo sigue a rajatabla los medios de comunicación, unánimemente. El buenismo, con sus lemas irrefutables, internamente permitía a las izquierdas seguir embaucando a los votantes y mantener múltiples chiringuitos. En España, como vamos atrasados respecto a Europa, todavía creemos la propaganda buenista y por todavía hoy está en el poder y obtiene los resultados que obtiene.. El buenismo, es decir, la corrección política progre, en materia de inmigración ha dado como consecuencia la erosión creciente de las sociedades occidentales por una inmigración masiva y sin selección. Por eso en los países europeos el discurso buenista cada vez cuela menos y los resultados electorales arrinconan a las izquierdas tradicionales.
Perhaps
El buenismo es un lastre social gigantesco. Confundir solidaridad con buenismo es el peor defecto de esta morralla que nos gobierna, desde los políticos que firman hasta los oficinistas que les piensan (es un decir) las ideas. Solidaridad sí, buenismo no.