Al menos diez personas han muerto, entre ellas un menor, y otras 26 han resultado heridas al descarrilar este sábado un tren de alta velocidad francés (TGV) en pruebas, sin pasajeros a bordo, a la altura de Eckwersheim, cerca de Estrasburgo, según un primer balance de la Policía de la Prefectura del Bajo Rín al medio France 3 Alsace.
La policía ha descartado que se trate de un atentado y asocia la causa más probable del siniestro a un exceso de velocidad del TGV al recorrer un tramo todavía en pruebas de la vía.
Como consecuencia del siniestro, el tren ha acabado partido en varias secciones. La delantera ha acabado parcialmente sumergida en un canal.