Las autoridades de Alemania han presentado este miércoles cargos por supuestos crímenes contra la humanidad contra un médico de Siria por su responsabilidad en asesinatos y torturas en el país árabe durante el conflicto que estalló en 2011.
La Fiscalía alemana ha indicado que hay sospechas sólidas sobre el papel del hombre, que vivió en la ciudad alemana de Hesse, en torturas contra 18 personas y el asesinato de una de ellas, así como de intentar "privar a otra persona de su capacidad reproductiva" en dos ocasiones.
Entre los actos de los que están acusados figura el asesinato de un detenido tras inyectarle una sustancia después de una serie de palizas y causar daños físicos a un adolescente al que roció los genitales con una sustancia inflamable antes de pegarle fuego.
Así, ha resaltado que el sospechoso, identificado como Alaa M., trabajó como doctor ayudante en un hospital militar de la ciudad de Homs entre abril de 2011 y finales de 2012, así como doctor en un hospital militar en la capital, Damasco.
La Fiscalía ha recalcado en un comunicado que "cometió abusos contra civiles detenidos en estos hospitales militares y en una prisión gestionada por los servicios de Inteligencia del Ejército en Homs", antes de detallar que llegó a Alemania en 2015 fue detenido el año pasado.
Estado Islámico
Por otra parte, las autoridades alemanas han imputado a una mujer que abandonó el país cuando tenía 15 años para viajar a Siria tras unirse a Estado Islámico, donde se convirtió en la tercera esposa de un hombre que trabajaba para los servicios de Inteligencia del grupo yihadista.
La mujer habría recibido la tarea de investigar a las esposas de combatientes de Estado Islámico, por la que recibió un sueldo, y de mantener esclavizada y vender a una mujer yazidí, tal y como ha recogido la agencia alemana de noticias DPA.
La mujer huyó junto a su marido y sus dos hijos de la ciudad de Raqqa en verano de 2017, en medio de la ofensiva de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) --apoyadas por la coalición internacional que encabeza Estados Unidos--, tras lo que vivió en un campo de refugiados desde el que viajó a Alemania.
Un tribunal de Alemania condenó en febrero a cuatro años y medio de cárcel a un antiguo agente de los servicios secretos de Siria por cargos de crímenes contra la humanidad, en el primer procedimiento de este tipo desde el inicio de la guerra en el país árabe.
El veredicto del tribunal de Coblenza supuso la primera vez en la que un tribunal extranjero emite una condena por torturas cometidas por las autoridades de Siria. En el caso está también acusado Anuar R., quien habría abandonado Siria en 2012, si bien este proceso paralelo no concluirá al menos hasta el mes de octubre.