El ex ministro principal escocés, el independentista Alex Salmond, anunció este domingo que luchará por lograr un escaño en el Parlamento de Londres en las elecciones generales del Reino Unido del próximo mes de mayo para lograr que Escocia tenga un peso significativo en Westminster.
Salmond aseguró que Escocia puede "tener auténtico poder" si el Partido Nacionalista Escocés (SNP), del que fue líder durante la última década, logra un "número de asientos significativo" en el parlamento británico, según informa Efe.
El ex ministro principal escocés representará al SNP en la circunscripción de Gordon, situada en el condado de Aberdeenshire, al oeste de la provincia británica. En su presentación como candidato, advirtió de que si Escocia no tiene "poder real" para decidir sobre asuntos económicos o sociales el país se enfrenta a un "futuro sombrío", marcado por las políticas de austeridad de Londres.
Tras perder el referéndum de independencia de Escocia, el pasado 18 de septiembre, el objetivo del SNP es multiplicar su número de diputados en la Cámara de los Comunes -actualmente seis-, a fin de influir en el Gobierno central y ser clave si los partidos nacionales no sacan mayoría absoluta en los comicios del año próximo.
"Lo que más me ha llamado la atención es que, en las siguientes semanas al referéndum, el pueblo de Escocia se ha negado a perder la fe", dijo Salmond. En su opinión, aquellos que votaron "sí" a la independencia todavía confían en que haya "verdaderos cambios", mientras que algunos en el bando del "no", aseguró, han modificado su postura.
"Por tanto, cuando hay tanto consenso entre la gente y tanto en juego para Escocia, creo que es imposible permanecer al margen", dijo.
Los principales partidos británicos -conservadores, laboristas y liberaldemócratas- prometieron más autonomía a Escocia en un intento de frenar el avance del "sí" en vísperas del referéndum.
Sin embargo, Salmond y la nueva líder del SNP, Nicola Sturgeon, sostienen que el resultado de aquella consulta, que ganaron los partidarios de la permanencia en el Reino Unido por el 55 % frente al 45 % de los votos, sugiere que Escocia podría ser independiente en el futuro.