Cerca de una veintena de altos cargos de Arabia Saudí han sido cesados mediante un decreto real por supuestas irregularidades en distintos megaproyectos, según ha informado este viernes la agencia de noticias oficial SPA.
Las autoridades saudíes han detectado más de 5.000 "violaciones" relativas a los terrenos para proyectos en el mar Rojo que suponen una infracción legal y han provocado "daño medioambiental".
Por ello, el Gobierno saudí ha ordenado destituir a dirigentes y funcionarios de las gobernaciones de Medina, Tabuk, Asir, Umluj y Al Wajh, tanto cargos administrativos como militares.
"La Comisión de Control y Anticorrupción debe investigar inmediatamente a todos los cargos citados por su responsabilidad en dichas infracciones y emprender acciones legales contra ellos", ha reclamado.
Posibilidad de "corregir todas las infracciones"
Además, ha dado un plazo de un mes a las administraciones afectadas para "corregir todas las infracciones", instándolas a adoptar "medidas muy estrictas" si se repiten en un futuro.
Los proyectos afectados por las presuntas corruptelas forman parte de la Visión 2030 lanzada por el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, para diversificar la economía de Arabia Saudí, altamente dependiente de los hidrocarburos.
El reino árabe pretende construir resort de lujo en el mar Rojo y en otras localizaciones, como la histórica Al Ula. Algunos proyectos han suscitado oposición entre la población local. El pasado mes de abril las fuerzas de seguridad mataron a tiros a un hombre que, según activistas, se había negado a abandonar su casa de Tabuk.