La historia contiene todos los ingredientes de la a veces extraña tragedia contemporánea de ser millonario. La protagonizan un acaudalado jeque saudí, Sheikh Walid Juffali, y una famosa modelo, Christina Estrada. Ambos habían sido marido y mujer hasta que el primero se convirtió en bígamo tras casarse por la ley islámica, sin consentimiento de la que fuera imagen de los Calendarios Pirelli, con otra mujer (una joven libanesa de 24 años, para más señas). Tras este capricho matrimonial, llegó la lógica separación y el consiguiente juicio.
Ya en el tribunal, Estrada, ni corta ni perezosa, pidió nada menos que 240 millones de euros a su ya exmarido en compensación por su desliz... y para poder seguir manteniendo su nivel de vida, que obviamente era alto o altísimo. Finalmente, la modelo logró que la Justicia sentenciara que el millonario tenía que indemnizar a su exmujer con 80 millones de euros, cantidad que según las crónicas ha dejado satisfecha a Estrada y también a su ambición.
La modelo podría ver peligrar la millonaria indemnización obtenida en el juicio tras el fallecimiento de su exmarido
Pero todavía faltaba un giro más en el guion. Sheikh Walid Juffali, enfermo de cáncer, falleció apenas unos días después de que se conociera la sentencia, lo que según informa el diario británico The Telegraph podría hacer que los esfuerzos legales de más de tres años de la modelo por 'desplumar' a su antiguo amor quedaran en nada o, como mal menor, el cuantioso pago se retrasase a una fecha indeterminada.
Estrada ha dicho sentirse "devastada" por la muerte de su exmarido. Un fallecimiento inoportuno, a la vista de la cantidad de dinero en liza –la indemnización más alta jamás concedida por un tribunal en Reino Unido– y de las "necesidades especiales" –así las llamó la modelo en el juicio– que tiene Estrada, entre ellas los 1,17 millones de euros que cada año gasta en ropa.
