Internacional

Así descubrió el New York Times a George Santos, el 'Pequeño Nicolás' del Congreso de Estados Unidos

Desde su herencia judía, con unos abuelos que huyeron de los pogromos en Ucrania, hasta su carrera como un exitoso financiero, el New York Times se encargó de desenmarañar la trama de mentiras del congresista George Santos

  • George Santos en la sesión de apertura del Congreso de los Estados Unidos / EFE

El 8 de noviembre de 2022, los votantes neoyorkinos se dirigieron a las urnas para votar en las elecciones de medio mandato, que definirían el ritmo de los últimos años de la Administración Biden. Muchos ellos optaron por un candidato republicano, joven y enérgico que se alzaba como la personificación del "sueño americano": George Santos. Desde su herencia judía, con unos abuelos que huyeron de los pogromos en Ucrania, hasta su carrera como un exitoso financiero de Wall Street, los periodistas del New York Times se encargaron de desenmarañar una trama de mentiras que hicieron de él, más bien, un "Pequeño Nicolás" a las puertas del Congreso de los Estados Unidos.

Fueron unas elecciones plagadas de candidatos peculiares y Santos, un joven de 34 años de ascendencia brasileña, "judío", homosexual y de un fuerte pensamiento conservador, con actitudes contra el aborto o la educación sexual, sobresalió en las listas de Nueva York. Salió elegido como congresista y, a apenas unas semanas de tomar posesión de su cargo, el diario estadounidense lanzó la investigación en torno a su llamativa biografía. En muchos casos, simples búsquedas sobre la información que el congresista había proporcionado -sobre sus estudios, su carrera o, incluso, sus creencias religiosas- obtenían una respuesta rápida: no existe información al respecto. La investigación la relataron con más detalle sus autores en el podcast del diario, 'The Daily'.

El "sueño americano" personificado

En una entrevista, Santos narra cómo su madre migró a Estados Unidos desde Brasil en busca del "sueño americano". "Yo soy su sueño americano", llegó a declarar entonces. Se convirtió en un "hombre hecho a sí mismo" con una historia propia de una película. Sus abuelos huyeron de la persecución a los judíos en Ucrania hacia Bélgica, y de allí huyeron de la que se llevó a cabo durante la II Guerra Mundial -aquí el primer dato que eliminó de su página web cuando el informe del NYT vio la luz-. Con esta historia, Santos se presentaba como un "orgulloso judío americano". Seis semanas después de su elección en las MidTerm, sin embargo, admitió haber podido confundir a los votantes con su trasfondo cultural y religioso. Su abuela, contó a finales de año en una entrevista al New York Post, le había dicho que era judía pero que se había convertido al catolicismo. Otro diario indagó sobre ello para toparse con un árbol genealógico más sencillo: los abuelos maternos de Santos nacieron en Brasil.

Los abuelos de Santos en Brasil / Forward, Geneanet

Siguiendo con su trayectoria, el político se graduó en la Universidad de Nueva York en Economía y Finanzas en el CUNY'S Baruch College en 2010. Esto se desmintió en la entrevista con el Post, cuando afirmó que nunca se había graduado en la universidad. Algo que choca con lo que recogía la web de su campaña para el Congreso en 2019. Entonces su graduado venía del Horace Mann School del Bronx. Esto otro se desmintió cuando los investigadores consultaron al centro, que "consultó todos los registros" y no encontró a Santos en ellos.

"George es un experimentado hombre de negocios, financiero e inversor, con amplia experiencia en la introducción de capital", versa la página web de su campaña. En su momento, Santos enumeraba las instituciones que completaban ese currículum de ensueño, como Goldman Sachs o Citigroup. Cuando el NYT acudió a ellas en busca de información, sin embargo, no había trazas de que hubiera podido trabajar allí. Cuando el congresista decía trabajar en el sector financiero, se encontraba en realidad en un 'call center', según destapó el diario.

Mentiras en su vida personal

Cuando el New York Times se dirigió a sus amigos o exparejas, el resultado fue similar. Descrito como una persona "ambiciosa", un exnovio de Santos afirmó que el congresista tendía a pedir dinero a sus amigos aunque, en numerosas ocasiones, no lo devolvía. Su vida en el barrio de Queens era más bien modesta, a pesar de los éxitos que describía, y según llegó a descubrir Times, fue desahuciado en varias ocasiones.. Ha afirmado, además, que en la masacre del "Pulse", un tiroteo contra un pub gay de Orlando, cuatro compañeros de trabajo suyos fueron asesinados, algo que le evocaba "recuerdos trágicos". Cuando el Times revisó el listado de fallecidos, ninguno trabajaba en las empresas citadas en el currículum de Santos.

La mentira más inverosímil, sin embargo, es sobre su madre, cuando relacionó su muerte con el 11-S: la web de Santos afirmaba que Fátima Devolder se encontraba en su despacho en la torre sur del 'World Trade Center' el día del 11-S y, aunque sobrevivió a los acontecimientos de aquel día, "desgraciadamente falleció unos años después". Según una esquela online, fue, concretamente, 15 años después, en diciembre de 2016.

Acusación de fraude

Con este recorrido, los analistas en Estados Unidos se preguntan si Santos habría sido elegido de conocerse su historia real. Una historia que se ve empañada en estos días con una última polémica: el fraude que llevó a cabo en Brasil en 2008. Las autoridades judiciales brasileñas han anunciado que retomarán el caso en el que se vio envuelto con 19 años, cuando Santos utilizó un talonario robado y un nombre falso para gastarse unos 660 euros en una tienda de ropa. La marcha de Santos a Estados Unidos impidió entonces que lo localizaran pero esta semana su visibilidad ha vuelto a poner el foco sobre él.

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