Alrededor de una decena de proyectiles han impactado a primera hora de este miércoles en una base militar en Irak que acoge a tropas de Estados Unidos y de la coalición internacional, sin que por el momento haya informaciones sobre víctimas ni reclamación de la autoría del ataque.
El portavoz de la coalición, Wayne Marotto, ha confirmado a través de su cuenta en la red social Twitter el ataque contra la base de Ain al Assad y ha resaltado que "las fuerzas de seguridad iraquíes están encabezando la respuesta y la investigación".
Así, ha resaltado que "las informaciones iniciales" apuntan a que se han disparado diez cohetes contra las instalaciones y ha agregado que "se publicará más información cuando esté disponible".
Por su parte, la Célula de Seguridad de Medios ha confirmado el impacto de diez proyectiles en la base y ha añadido que "no hay pérdidas significativas", al tiempo que ha resaltado que las fuerzas de seguridad han encontrado el lugar desde el que se realizaron los disparos.
Los militares españoles, ilesos
En este sentido, fuentes de seguridad citadas por la agencia iraquí de noticias NINA han apuntado que el ataque ha sido ejecutado con cohetes Katyusha, al tiempo que han resaltado que por ahora "no se sabe si hay pérdidas o daños".
Los militares españoles han salido ilesos y el resto de contingentes internacionales tampoco han sufrido bajas.
Fuentes del Estado Mayor de la Defensa (EMAD) han detallado a Europa Press que los 70 militares españoles presentes en la base han resultado ilesos y han puntualizado que el resto de contingentes internacionales tampoco han sufrido bajas.
En un segundo incidente, un convoy logístico de apoyo a la coalición ha sido alcanzado por la explosión de una bomba en una carretera en Diuaniya (centro), incidente que se ha saldado con daños materiales, sin que por el momento hayan trascendido informaciones sobre víctimas.
Tras el ataque de EEUU en Siria
El suceso tiene lugar días después de un ataque aéreo de Estados Unidos contra posiciones de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) en la frontera siria, en respuesta a los últimos ataques con proyectiles por parte de milicias apoyadas por Irán contra instalaciones internacionales en el país.
La base de Ain al Assad fue objetivo el año pasado de un ataque con misiles por parte de Irán en respuesta a la muerte del jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, Qasem Soleimani, en un bombardeo estadounidense en el aeropuerto de Bagdad.