El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este jueves un nuevo paquete de asistencia militar a las Fuerzas Armadas de Ucrania aprovechando la visita del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, a la Casa Blanca, la tercera desde el estallido de la guerra.
Durante una rueda de prensa, el mandatario estadounidense ha detallado que este nuevo envío está valorado en 325 millones de dólares -cerca de 305 millones de euros- e incluye capacidades de defensa aérea, municiones de racimo y armamento anticarro.
Por otro lado, ha confirmado que los tanques M1 Abrams llegarán a Ucrania a lo largo de la próxima semana, según un comunicado de la Casa Blanca.
Estados Unidos también enviará sistemas de defensa aérea de corto alcance como el Avenger o de mayor rango como los HAWK, además de otros sistemas híbridos que combinan interceptores occidentales y ucranianos.
Ese paquete no incluirá los misiles de largo alcance ATACMS, que Ucrania lleva reclamando con insistencia desde hace meses y que EE.UU. se ha negado a proporcionar por miedo a provocar una escalada bélica con Rusia.
Según indicó Sullivan durante una rueda de prensa, la nueva asistencia incluirá material militar destinado a reforzar "significativamente" la defensa aérea de Ucrania, así como municiones para el sistema de cohetes HIMARS.
El objetivo de la nueva ayuda, enfatizó Sullivan, es evitar ataques como los que perpetró en las últimas horas Rusia contra varias regiones ucranianas, que fueron bombardeadas con misiles de crucero provocando la pérdida de vidas y graves daños a las infraestructuras del país.
"Estas nuevas capacidades militares ayudarán a Ucrania a fortalecer sus defensas antes de lo que probablemente será un duro invierno, lleno de nuevos ataques rusos sobre infraestructuras fundamentales con el objetivo de privar a la gente inocente de necesidades como electricidad y calefacción", dijo.
Zelenski lleva pidiendo desde hace meses a Washington el envío de misiles ATACMS argumentando que serían particularmente efectivos para neutralizar los ataques aéreos de Rusia y mejorarían la posición de Kiev en su contraofensiva, iniciada hace poco más de tres meses y con la que no ha habido grandes avances.
Los ATACMS tienen un alcance de unas 190 millas (unos 300 kilómetros), unas 40 millas más que los misiles franceses SCALP y los Storm Shadow ingleses, que ambos países ya han autorizado enviar a Ucrania.
Estados Unidos ya había enviado a Ucrania cohetes HIMARS, pero el alcance de estos ronda las 50 millas (unos 80 kilómetros).
La Casa Blanca ha mostrado cierta reticencia a enviar este tipo de armamento a Ucrania debido a su alcance, ya que los ATACMS podrían golpear a localidades rusas y desatar una respuesta de Moscú contra Washington.
Sin embargo, Biden avanzó en julio, tras la cumbre de la OTAN en Vilna, que iba a evaluar la posibilidad de autorizar el envío de los ATACMS, aunque ya entonces consideró que lo que más necesitaba el país era artillería.
La reunión entre Biden y Zelenski en la Casa Blanca se ha producido sobre las 15:30 hora local (19:30 GMT) tras una ceremonia de bienvenida al líder ucraniano en los jardines de la mansión presidencial.
Zelenski en el Congreso de EEUU: "Si no nos envían ayuda, perderemos la guerra"
Zelenski se ha reunido este jueves en Washington con legisladores demócratas y republicanos del Congreso, así como con el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y otros altos cargos militares.
Austin aprovechó la reunión para comunicar a Zelenski que seguirá "trabajando muy duro" para que Ucrania reciba la ayuda que necesita, indicó el general de brigada Pat Ryder en una rueda de prensa donde recalcó que también se moviliza a sus socios internacionales para que mantengan el apoyo.
"Les estamos proporcionando una capacidad de combate significativa. Que decidan o no aplicarla a la actual operación es una decisión táctica suya", sostuvo.
Estados Unidos calcula que los tanques Abrams anunciados en enero llegarán a Ucrania "en los próximos días o meses".
También a corto plazo se espera que comience el entrenamiento de pilotos ucranianos en el manejo de aviones de combate F16. "Esperamos que lleguen a Estados Unidos pronto para empezar una formación inicial de inglés y que el entrenamiento (de vuelo) empiece semanas después de eso", sostuvo.