Catar espera que se pueda abrir un corredor humanitario en el aeropuerto de Kabul "en las próximas 24 o 48 horas", aseguró este viernes su enviado especial en Afganistán, Mutlaq al Qahtani, a su llegada a este país.
"Espero en las próximas 24 ó 48 horas la apertura de corredores humanitarios para la entrada de la ayuda humanitaria por el aeropuerto de Kabul y otros aeropuertos abiertos, además de la libertad de movimientos y el viaje de los extranjeros o los afganos que tienen los documentos necesarios para viajar", dijo Al Qahtani, en declaraciones a la cadena de televisión catarí Al Yazira.
El enviado especial del ministerio de Exteriores de Catar hizo estas declaraciones desde el aeropuerto de Kabul nada más llegar en el tercer vuelo del país árabe que aterriza en la capital afgana desde el miércoles, tras la retirada completa de las tropas estadounidenses.
El miércoles y el jueves llegaron otros dos vuelos con sendos equipos técnicos del país árabe para abordar la reanudación de las operaciones de ese aeropuerto, interrumpidas tras la salida de los últimos soldados de Estados Unidos.
Al Qahtani añadió que pretende también hablar con los talibanes "sobre varias cuestiones políticas respecto a la transición pacífica del poder y la consecución de un acuerdo político en Afganistán".
Asistencia técnica
Catar ha llevado a cabo en los últimos días conversaciones con los talibanes con el objetivo de llegar a un acuerdo para ofrecerles asistencia técnica en la operación del aeropuerto de Kabul a petición de la Autoridad de Aviación Civil afgana.
Hasta el jueves todavía estaban en la fase de evaluación de los daños de la torre de control, el suelo, los equipos y las pistas de aterrizaje y despegue tras la marcha de las tropas estadounidenses y su toma de control de las instalaciones por parte del movimiento islamista el 31 de agosto.
Catar acoge desde hace años una oficina política de los talibanes y ha ejercido como mediador en las negociaciones intraafganas, a la vez que mantiene una buena relación con Washington hasta el punto de hospedar la principal base militar estadounidense en el golfo Pérsico.
Esto le ha permitido convertirse en un interlocutor privilegiado entre los talibanes y los países occidentales.
Ya durante la operación de evacuación de ciudadanos extranjeros y del personal afgano que trabajó en los últimos años para los gobiernos de otros países, Catar fue uno de los principales puntos en los que hicieron escala los vuelos que partieron de Kabul.