El embajador de China en Canadá, Lu Shaye, ha acusado este jueves al Gobierno canadiense de "supremacismo blanco" por su "arrogante postura hipócrita" adoptada en relación con la detención de la directora financiera del gigante tecnológico Huawei, Meng Wanzhou.
Los ciudadanos canadienses Michael Spavor y Michael Kovrig fueron arrestados acusados de amenazar la seguridad nacional varios días después de la detención de la hija del fundador de Huawei siguiendo las directrices de las autoridades estadounidenses.
Según ha manifestado Lu, tanto Canadá como la comunidad internacional han hecho caso omiso a la soberanía judicial de China al pedir la liberación inmediata de los canadienses. "Sin embargo, sobre el caso de Meng estas mismas personas hacen comentarios totalmente diferentes", ha afirmado.
"Parece que para algunas personas solo los ciudadanos canadienses deben ser tratados de forma humanitaria, mientras que los chinos no lo merecen", ha expresado. En este sentido, el diplomático ha acusado a países como Canadá, Estados Unidos y Reino Unido de autoproclamarse representantes de la comunidad internacional, los cuales faltan al respeto a los países no occidentales.
"Las cosas se consideran espionaje cuando son hechas por China pero no cuando se hacen por países occidentales. ¿Qué lógica sigue esto?", ha aseverado. "En este contexto, las leyes no son otra cosa más que una herramienta con fines políticos", ha añadido.
