La compañía Neuralink, propiedad del multimillonario Elon Musk, ha implantado el primer chip cerebral en un humano, según ha asegurado el propio empresario en su cuenta de X. "El primer ser humano recibió un implante de Neuralink ayer y se está recuperando bien", escribió Musk, "los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales".
La noticia del primer implante de Neuralink en humanos se da nueve meses después de que la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA, en inglés) diera su aprobación para que la empresa comenzara a hacer estudios en humanos.
La función del implante será la de "leer" la actividad cerebral para poder transmitir órdenes que ayuden a restaurar algunas funciones cerebrales gravemente dañadas tras un infarto o una esclerosis lateral amiotrófica, que derivan en graves daños en la capacidad comunicativa. Hasta ahora, los implantes cerebrales se han desarrollado en una sola dirección: desde el cerebro hacia el exterior (generalmente una computadora que procesa las señales), pero el proyecto de Neuralink aspira a poder trasladar información también en la otra dirección, hacia el cerebro.
Además, Neuralink está desarrollando en paralelo dos tipos de implantes, uno para restaurar la visión "incluso en aquellos que nunca la han tenido" y otro para restablecer las funciones corporales básicas en personas con parálisis por daños en la médula espinal.
Cómo funciona el chip cerebral de Elon Musk
El objetivo principal de este chip cerebral es mejorar las capacidades humanas y poder tratar las enfermedades neurológicas. Esta interfaz buscar restaurar y potenciar algunas funciones sensoriales o motoras que han visto dañadas por alguna lesión o enfermedad. Con este chip cerebral, la compañía pretende desarrollar una interfaz cerebro-computadora que permita comunicarse y también controlar dispositivos externos con la mente.
También busca poder estudiar y tratar trastornos neurológicos como son el párkinson, la epilepsia, el alzhéimer o la depresión, entre otros. Este chip recibe el nombre de N1 y tiene unos 8 milímetros de diámetro. Posee una serie de cables de un tamaño similar a de las neuronas. El chip cerebral está hecho para implantarlo en el cerebro sin tocar ninguna vena o arteria.
El aparato consigue captar las señales eléctricas que va produciendo el cerebro cuando la persona que lo tiene implantado piensa o hace alguna tarea. Este se conecta con hilos finos que tienen electrodos que se insertar en varias zonas del cerebro. Después, el chip comunica la información con una computadora a través de un dispositivo inalámbrico que se encuentra situado detrás de la oreja. De esta manera, se puede controlar y modificar el funcionamiento de cerebro.
Para poder instalar este chip es necesario realizar una incisión de unos dos milímetros y la operación, según ha informado el propio Elon Musk, puede llegar a tener una duración de unas dos horas. Para la cirugía, el paciente tiene que estar anestesiado de manera parcial.