La Comisión Europea se ha mostrado este lunes "sorprendida" por la prórroga anunciada el pasado viernes por Bélgica del cierre de sus fronteras interiores para contener la propagación del coronavirus, una medida que Bruselas cree que no respeta el principio de "proporcionalidad" y que pida sea sustituida por otra más ajustadas a la situación.
"La libertad de movimiento es una libertad fundamental. Seguiremos actuando para asegurar que las recomendaciones adoptadas por el Consejo son respetadas y se evitan prohibiciones de viaje", ha declarado el comisario de Justicia, el belga Didier Reynders, en respuesta a la decisión del Gobierno federal belga.
El comisario escribió recientemente a los Estados miembro para recordarles las directrices comunes a las que se habían comprometido para coordinar la gestión de la pandemia y evitar prohibiciones generalizadas, en un mensaje con especial preocupación por los cierres en las fronteras de Bélgica y Alemania.
En el caso belga, los servicios comunitarios recibieron una respuesta el jueves pasado en el que se indicaba que la prohibición de viajar se levantaría el próximo 1 de abril, fecha que coincide con el inicio de las vacaciones escolares de primavera en Bélgica.
Sin embargo, la Comisión Europea supo el viernes por informaciones recogidas por los medios que las autoridades finalmente habían decidido mantener las restricciones al movimiento al menos "hasta el 18 de abril". "Estamos sorprendidos", ha dicho el portavoz de Reynders, Christian Wigand, por una fecha que "no es la que venía en la carta" remitida al Ejecutivo comunitario.
Principio de proporcionalidad
Bruselas, además, cree que esta medida no respeta el principio de proporcionalidad que deben seguir las acciones de los Estados miembro en la lucha contra el coronavirus, por lo que la Comisión espera de Bélgica que modifique su plan para sustituir esta prohibición por otras medidas "adaptadas" a la situación.
Bélgica impuso el pasado 27 de enero una prohibición total a los viajes no esenciales y restricciones muy severas a los 'esenciales', condicionados a una declaración jurada de que el desplazamiento responde a uno de los pocos supuestos autorizados por el país.
El cierre de su frontera se marcó inicialmente hasta el 1 de marzo para evitar desplazamientos durante las pasadas vacaciones del periodo de carnaval, pero el Gobierno ha decidido aplazar el fin de la medida al menos mes y medio.