La Comisión Europea (CE) está estudiando si el aumento de casos de coronavirus en los países europeos a raíz de las nuevas variantes del virus pueden justificar "restricciones a la libertad de movimiento", aseguró este jueves un portavoz del Ejecutivo comunitario.
"La Comisión Europea está evaluando sí los últimos acontecimientos, como las preocupantes variantes recientemente identificadas, requerirán una actualización de las actuales medidas coordinadas sobre la restricción de la libertad de movimiento", dijo el portavoz, Christian Wigand.
Varios países europeos se están planteando la posibilidad de cerrar las fronteras para los viajes no esenciales y este será uno de los puntos que discutirán este jueves los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre que celebrarán por videoconferencia.
Alemania estudia establecer controles en la frontera
La canciller alemana, Angela Merkel, dejó abierta este jueves la posibilidad de tener que introducir algún tipo de control en las fronteras, aunque puntualizó que es contraria a un bloqueo como el que ocurrió en marzo y abril, que provocó colas de camiones.
"Eso no debe volver a pasar", dijo.
Merkel mantuvo una conversación el miércoles con los primeros ministros de Bélgica, Alexander de Croo, y de Luxemburgo, Xavier Bettel, para abordar la cuestión.
El luxemburgués apuesta por mantener abiertas las fronteras, pero Bélgica está estudiando también la posibilidad de limitar los viajes no esenciales.
La ministra de Exteriores belga, Sophie Wilmes, dijo el lunes que su país quiere que los líderes europeos acuerden hoy una posición común en la cumbre.
Y el primer ministro holandés, Mark Rutte, preocupado por las variantes del virus que circulan por su país, prohibió este miércoles los vuelos procedentes del Reino Unido, Sudamérica y Sudáfrica.
Según fuentes diplomáticas holandesas, Países Bajos "se opone normalmente a hacer cualquier cosa contra la libertad de movimiento en la Unión Europea (UE)", porque es "un pilar esencial", "pero si esta variante británica es tan contagiosa, podríamos tener que tomar medidas".
La presidenta de la CE, Ursula Von der Leyen, rechazó ayer un cierre total de las fronteras, porque "no tendría sentido".