El Parlamento Europeo ha reiterado este jueves su reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, instando a los Estados miembros de la UE a reconocer la continuidad de la Asamblea Nacional votada en 2015 y a Guaidó como su máximo representante.
En una resolución, la Eurocámara señala que "no reconoce ni la legitimidad ni la legalidad de la Asamblea Nacional establecida el 5 de enero de 2021", al basarse en unas elecciones no democráticas.
Los eurodiputados piden al Consejo y los Estados miembros que reconozcan la continuidad constitucional de la Asamblea de 2015, al ser la última institución que fue votada libremente por los venezolanos.
El Parlamento Europeo, con esta resolución aprobada con 391 votos a favor, 119 en contra y 177 abstenciones, sigue siendo la única institución comunitaria que reconoce el estatus de Guaidó, pues no existe unanimidad en la UE, con dos estados miembro, Italia y Grecia, que evitan reconocerle.
La única salida a la crisis política de Venezuela es "una vía política, pacífica y democrática, con unas elecciones presidenciales, parlamentarias, regionales y locales dignas de crédito, inclusivas, libres, justas y transparentes", recoge el texto.
Liberación de los presos políticos
Del mismo modo, los eurodiputados piden la liberación incondicional e inmediata de más de 350 presos políticos en Venezuela y reiteran la obligación de garantizar plenamente el respeto y la protección de los derechos humanos en el país.
Esta moción llega cuando en el seno de los Veintisiete se estudian los siguientes pasos a dar en el contexto venezolano después de no reconocer la legitimidad de la votación, ni de la Asamblea Nacional constituida en enero, pero evitar dar un espaldarazo claro a Guaidó.
En un comunicado pactado a Veintisiete tras la inauguración de la nueva Asamblea, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, evitó referirse al líder opositor como presidente interino, aunque mostró su disposición a tratar con él y los diputados de la anterior Asamblea, a los que considera interlocutores válidos.