Internacional

El conflicto Israel-Líbano vive su jornada más violenta en dos décadas: más de 100 aviones y 300 cohetes

El líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala, ha anunciado que la ofensiva se ha producido como respuesta al asesinato de su máximo comandante, Fuad Shukr, y que le objetivo era la base israelí de Gilot, cerca de Tel Aviv.

Militares israelíes en la Franja de Gaza.
Militares israelíes en la Franja de Gaza. FUERZAS ARMADAS DE ISRAEL

Más de 300 cohetes han lanzado este domingo por la mañana las milicias chiíes del Líbano contra el territorio de Israel. Como intento de frenar este bombardeo, Israel había desplegado 100 aviones de combate para lanzar un ataque que previniese un ataque que, dicen los israelitas, iba a ser aún más "masivo". Se trata del mayor intercambio bélico que se ha registrado entre ambos países en los últimos 20 años.

El ejército israelí ha comunicado que habían identificado la preparación que estaba llevando a cabo Hizbulá "para disparar contra el frente interno israelí" con una batería total de más de 320 proyectiles y drones. "Tras una exhaustiva identificación, la Fuerza Aérea israelí y el Comando Norte comenzaron a atacar objetivos del grupo para eliminar las amenazas", confirmó el portavoz Daniel Hagari.

Un soldado de la Armada de Israel ha muerto en el norte del país durante el ataque de Hizbulá, en el que también han resultado heridos otros dos militares que se encuentran en estado leve y moderado, respectivamente.

El líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala, ha anunciado que la ofensiva se ha producido como respuesta al asesinato de su máximo comandante, Fuad Shukr, y que le objetivo era la base israelí de Gilot, cerca de Tel Aviv.

El fallecido ha sido un sargento primero de 21 años, David Moshe Ben Shitrit. "Identificamos un objetivo primario para la operación en el interior de Israel, que es la base de Gilot", confirmó el clérigo chií, que agregó que se trata de unas instalaciones de la inteligencia militar israelí a unos 110 kilómetros de la frontera con el Líbano y a 1,5 de Tel Aviv.

En concreto, sus aviones no tripulados se dirigieron a la base del principal departamento de inteligencia militar israelí, Aman, y a la Unidad 8.200, explicó el jefe de Hizbulá en un discurso televisado.

"Nuestra información indica que una serie de drones alcanzaron ambos objetivos especificados, pero el enemigo lo está manteniendo en secreto, como es habitual", defendió.

Con casi un mes de demora, la formación libanesa respondió esta madrugada al bombardeo israelí que el pasado 30 de julio mató a Shukr y a otras seis personas a las afueras de Beirut, si bien inicialmente no especificó cuál fue el objetivo principal de su venganza.

Esta mañana, Hizbulá se limitó a anunciar que había lanzado más de 300 proyectiles contra once cuarteles y bases del Ejército israelí cercanos a la divisoria común, como maniobra para despistar a las defensas antiaéreas y permitir que sus drones ingresaron a lo "profundo" del territorio israelí.

Las autoridades del país vecino ya creían que el grupo había tratado de alcanzar Gilot.

"Controlamos nuestra respuesta de forma que el objetivo no fuera civil ni infraestructura perteneciente al enemigo, y de forma que el objetivo fuera militar y tuviera una conexión con la operación de asesinato" contra Shukr, destacó Nasrala durante su intervención.

Oriente Medio ha estado conteniendo el aliento durante las últimas casi cuatro semanas a la espera de la respuesta que daría el grupo libanés al bombardeo de finales de julio y a la que ha prometido dar Irán al asesinato del líder político del movimiento islamista palestino Hamás, Ismail Haniyeh.

Hizbulá ha asegurado que la de este domingo fue solo la "primera fase" de su venganza, aunque sus limitados efectos han ayudado a apaciguar los miedos a una guerra abierta en el Líbano y a confirmar que ninguna de las partes está interesada en una escalada de envergadura.

Advertencia de Israel

"A quien nos haga daño, le haremos daño", advirtió el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien dirigió de madrugada la operación desde la base militar de Kirya, en Tel Aviv, junto con el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi; y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, quien declaró un "estado de emergencia militar" y mantuvo comunicación con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin.

Tras el ataque, Netanyahu se reunió con el gabinete de seguridad y con el de gobierno para abordar los siguientes pasos y una posible escalada bélica en la frontera norte.

Previo a dicho encuentro, Netanyahu ya advirtió que el ataque preventivo de hoy "no es el final de la historia" sino tan solo "otro paso para cambiar la situación en el norte", de acuerdo con un comunicado de su Oficina, en un mensaje repetido horas después por Halevi.

"Desde el comienzo de la guerra, Hizbolá ha perdido muchos activos importantes y cientos de miembros. Estamos muy decididos a cambiar la realidad de la seguridad en el norte, y seguiremos haciéndolo y actuando para que los residentes del norte regresen a sus hogares", dijo el jefe del Estado Mayor del Ejército.

Hizbulá se solidarizó con el grupo islamista palestino Hamás a raíz del inicio de la guerra en Gaza, y desde entonces, el cruce de fuego en la frontera entre Israel y Líbano, el más grave desde el conflicto de 2006, se ha cobrado la vida de más de 630 personas, la mayoría de lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado unas 400 bajas, pero también han muerto unos 125 civiles libaneses.

En Israel han muerto 49 personas en el norte: 23 militares y 26 civiles, incluidos 12 menores en Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados a finales de julio, que elevó la tensión.

El Ejército israelí mató a Shukr tres días después en represalia y pocas horas después asesinó al líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en una operación en Teherán, lo que motivó que tanto Irán como Hizbulá juraran venganza y amenazaran con una respuesta militar masiva contra Israel, algo que se habría materializado hoy y plantea dudas sobre una posible escalada regional. 

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  • J
    JaimeRuiz

    Genial la metonimia, "Líbano" por "Hezbolá", más o menos como "País Vasco" por "ETA". "Líbano" es una cosa bastante más compleja que Hezbolá, que es con quien tiene un conflicto Israel, pero la propaganda iraní siempre encuentra recursos.