Responsables surcoreanos han comenzado a manifestar su preocupación ante el silencio total de Corea del Norte, que lleva tres días sin contestar a las peticiones de Seúl para mantener las habituales conversaciones mínimas de seguridad entre ambos países.
Responsables de seguridad de Seúl y Pyongyang mantienen por norma dos conversaciones telefónicas al día, bien a través de sus respectivos servicios diplomáticos interfronterizos (en días laborables) o canales militares (los fines de semana).
Sin embargo, esta vez Corea del Norte no está respondiendo a las llamadas surcoreanas por ninguna de las dos líneas. Los oficiales militares surcoreanos han intentado ponerse en contacto con sus homólogos del norte este domingo a las 09.00, sin éxito, según informa la agencia oficial de noticias surcoreana Yonhap.
La suspensión total de las comunicaciones es un fenómeno bastante inusual y está ocurriendo mientras el Norte realiza pruebas como la del sábado, que involucró a un 'dron' submarino con capacidad nuclear.
Un precedente de este silencio tuvo lugar en 2017, cuando Corea del Norte rompió la comunicación varios días antes de lanzar un misil balístico que sobrevoló Japón. La línea directa entre ambos países quedó teóricamente restaurada cuatro años después.