Problemas en el Gobierno francés. El ministro de Justicia de Francia, Éric Dupond-Moretti, ha rechazado este martes presentar su dimisión tras ser imputado por tráfico de influencias, unos cargos que también han sido impuestos contra el secretario general de la Presidencia francesa, Alexis Kohler, considerado la "mano derecha" del presidente galo, Emmanuel Macron. El también llamado 'Guardián de los Sellos', título con el que se conoce en Francia al ministro de Justicia, ha sido acusado de hacer uso de su posición para tomar medidas contra magistrados con los que tenía diferencias cuando era abogado.
Sin embargo, Dupond-Moretti ha asegurado que su renuncia "no está en la agenda" a pesar de que un tribunal amenace con sentarlo en el banquillo de los acusados. "La primera ministra reafirmó ayer la confianza depositada en mí", ha afirmado en relación a las palabras de la primera ministra, Élisabeth Borne.
La Corte de Justicia de la República, un tribunal especial encargado de juzgar a ministros y altos cargos del Gobierno por delitos o malas conductas desempeñadas durante su mandato, ha ordenado que sea juzgado, lo que lo convertiría en el primer ministro de Justicia en rendir cuentas ante dicha corte.
Sus abogados, Christophe Ingrain y Rémi Lorrain, han asegurado que han presentado "inmediatamente" un recurso de casación, según informaciones del diario Le Figaro. Su caso se suma al de Kohler, que ha sido imputado también por tráfico de influencias. En 2010 y 2011, el secretario general del Palacio del Elíseo aprobó los contratos de la armadora italo-suiza MSC, fundada y dirigida por primos de su madre. Kohler era entonces miembro del consejo de supervisión y no había informado de estas relaciones familiares con MSC.
