La ministra del Interior austriaca, Johanna Mikl-Leitner, ha confirmado que unos 6.500 refugiados han llegado al país en las últimas horas procedentes de la vecina Hungría, que este viernes promovió que cientos de personas siguiesen su ruta hacia el centro de Europa. Tras varios días en los que miles de refugiados quedaron atrapados en este país a la espera de transportes que les llevasen a Austria, desde la pasada noche se ha acelerado el flujo en la frontera entre los dos países.
Algunos trenes han partido ya hacia Alemania desde la estación, en la que hay un trasiego continuo de centenares de personas, entre los refugiados, los viajeros de la estación y los voluntarios. Mikl-Leitner ha afirmado 2.200 refugiados están ya camino de Alemania. El Gobierno ya había aclarado previamente que no frenaría a estas personas y la propia ministra descartó usar la fuerza policial contra ellas.
Alemania prevé recibir 10.000 refugiados
Un portavoz de la Policía alemana, Stefan Sonntag, ha informado de que unos 450 refugiados han llegado este sábado a la estación de Múnich a bordo de un tren fletado para la ocasión desde Hungría. Las autoridades tienen previsto trasladarlos hasta un centro de registro habilitado en las inmediaciones. Un portavoz de la Policía de Alemania, ha estimado que el país podría recibir este sábado a 10.000 refugiados. "No tenemos cifras fiables todavía, pero esperamos sólo hoy entre 5.000 y 10.000 refugiados", ha asegurado, en declaraciones a Reuters.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha pedido una "acción conjunta urgente" a Europa para alojar y atender a los niños refugiados y "evitar más muertes y sufrimiento en los próximos meses", ya que con el invierno empeoran las condiciones de las decenas de miles de refugiados. "Aproximadamente una cuarta parte de las personas que buscan refugio en Europa este año son niños. Más de 106.000 niños han solicitado asilo en el primer semestre de 2015, lo que supone un 75 por ciento más respecto al año pasado", recuerda UNICEF en un comunicado.
Hungría enviará al Ejército a la frontera
Por su parte, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha anunciado que enviará al Ejército a la frontera sur del país para controlar el flujo de inmigrantes y refugiados si el Parlamento apoya esta medida. "Los cambios importantes vendrán después del 15 de septiembre (...). Vamos a controlar la frontera paso a paso", ha explicado Orban en rueda de prensa. "Vamos a enviar a la Policía y después, si conseguimos la aprobación del Parlamento, enviaremos al Ejército", ha indicado.
"No son 150.000 (inmigrantes y refugiados) los que algunos quieren dividir por cuotas. No son 500.000, una cifra que he escuchado en Bruselas, sino que son millones y después decenas de millones, porque el flujo de inmigrantes no tiene fin", ha apostillado. Orban, del partido Alianza Cívica Húngara (Fidesz), ha relacionado en anteriores ocasiones inmigración y terrorismo e incluso ha provocado tensiones con países vecinos por defender la idea de la Gran Hungría que incluya a las minorías húngaras de países como Rumanía. En las últimas semanas ha generado gran polémica por la instalación de una valla de alambrada de concertinas en la frontera sur para impedir el paso de inmigrantes y refugiados desde territorio serbio.
El primer ministro finlandés ha ofrecido su casa
El primer ministro de Finlandia, Juha Sipila, ha ofrecido su casa de Kempele -que apenas utiliza- para acoger a los solicitantes de asilo y ha instado a sus compatriotas a demostrar también solidaridad con los refugiados que llegan a Europa huyendo de la guerra y la pobreza. Sipila, que reside habitualmente en Helsinki, ha dicho que está dispuesto a acoger refugiados en su residencia de Kempele, en el norte del país. A pesar de que considera que el plan de cuotas impulsado en la UE debe ser voluntario, considera que Finlandia debe dar ejemplo. Sipila, líder del Partido de Centro, encabeza una coalición de centro-derecha tras vencer las elecciones parlamentarias de abril. En 2014, pidieron refugio en Finlandia unas 3.600 personas, pero el Gobierno ha estimado que este año las cifras serán mucho mayores, de hasta 30.000 llegadas.