La BBC, en sus planes de expansión por el mundo, ha puesto su mirada en Corea del Norte. El régimen más hermético de la tierra no se distingue, más bien al contrario, por su respeto a la libertad de prensa y a la diversidad de opinión, por lo que la cadena pública británica está pensando empezar sus emisiones en la península coreana y conseguir así más diversidad mediática que haga frente a la hegemonía de Kim Jong-un.
La propuesta de un programa diario en coreano es una de las varias que tiene la BBC para el mundo, y no será el único lugar en el que la libertad de expresión está amenazada al que dedicará esfuerzos la cadena. También planean realizar emisiones en ruso para aminorar la influencia de la cadena RT, controlada por Putin, y aspiran a ampliar sus emisiones en Oriente Medio. "La expansión es una cuestión de libertad de prensa y democracia", cuenta Tony Hall, director general de la corporación.
"No deben de existir países en los que no pueda estar el Servicio Mundial de la BBC", cuenta su director general, Tony Hall
El modelo de la BBC se encuentra entre los más admirados del mundo en cuestiones de televisión pública y es un servicio que llega a casi todos los lugares del mundo. "Está por encima de la política y de los debates del futuro de la BBC. Tiene que ser una prioridad nacional. Otras cadenas de noticias están creciendo por el mundo y muchas no comparten nuestras tradiciones y valores. Tenemos un fuerte compromiso con la democracia global a partir de las noticias independientes, fiables e imparciales, no deben de existir países a los que no acuda el Servicio Mundial", resume Hall.
El Servicio Mundial tiene entre sus propuestas hacer televisión por satélite para rusófonos, presencia en el equivalente ruso de Youtube, boletines televisivos para países vecinos del este de Europa y extender sus ofertas en Nigeria e India.
