Un niño de 13 años ha fallecido y otras cuatro personas han resultado heridas por un ataque perpetrado este martes por la mañana con una espada en Hainault, en el noreste de Londres, según han informado los servicios de emergencia, que han confirmado la detención del presunto agresor y han descartado desde un primer momento la hipótesis terrorista.
Las primeras alertas saltaron poco antes de las 07.00 horas, después de que un vehículo irrumpiese en una propiedad. Según la Policía, el sospechoso, de 36 años, hirió a dos agentes de las fuerzas de seguridad y tres civiles, entre los que figura el menor que ha terminado perdiendo la vida.
Una portavoz policial, Lisa Bell, ha explicado ante los medios que no corre peligro la vida de ninguno de los otros cuatro heridos, aunque los agentes han tenido que ser intervenidos quirúrgicamente.
Ya desde un primer momento, otro responsable de la Policía, Ade Adelekan, descartó la presencia de sospechosos adicionales y dijo que "este incidente no parece estar relacionado con el terrorismo", algo que han ido refrendando las autoridades en sucesivas declaraciones.
Quedan sin aclarar, sin embargo, los motivos que habrían llevado al sospechoso a perpetrar su acción. La Policía ha pedido "paciencia" a los ciudadanos a la espera de que avancen las investigaciones y se puedan ofrecer "respuestas" claras a las preguntas que siguen sobre la mesa.