El gobierno danés ha impuesto el uso obligatorio de mascarillas en los espacios públicos cerrados, sean cines, comercios u hospitales, así la prohibición de vender alcohol a partir de las 22.00, anunció la primera ministra danesa, Mette Frederiksen.
Asimismo, las reuniones quedarán limitadas a un máximo de diez personas -hasta ahora, el máximo eran 50-, mientras que se recomienda restringir en lo posible la actividad social.
"Todos estamos cansados de esta situación, echamos de menos el contacto espontáneo y la vida que teníamos", indicó la jefa del gobierno, al anunciar estas medidas, para añadir que "lamentablemente, vamos a tener que vivir con el virus aún un tiempo, ya que esa amenaza no ha pasado".
Las nuevas restricciones, que entrarán en vigor de forma escalonada entre el 26 y el 29 próximos, siguen a la decisión del gobierno de la socialdemócrata Frederiksen, comunicada ayer, de cerrar su frontera con Alemania para el turismo ante el repunte de casos de coronavirus.
Permitidos los desplazamientos por motivos laborales
El jueves se habían registrado en Dinamarca el máximo diario de nuevos casos de covid-19, con 760 nuevas infecciones; lo mismo ocurrió en Alemania, con casi 11.300 contagios.
Así, solo podrán cruzar la frontera los alemanes que puedan acreditar motivos laborales o familiares, así como los que tengan una segunda residencia en territorio danés.
Copenhague desaconsejó además todo viaje al extranjero con más de 30 nuevos casos de covid-19 por 100.000 habitantes en los últimos siete días, lo que ahora incluye a todos los países de Europa menos Noruega, Grecia y algunas regiones suecas.
El total de contagios verificados en Dinamarca durante toda la pandemia es de 37.760, con 694 víctimas mortales y una incidencia, por 14 días y 100.000 habitantes, de 113.8 contagios, según cifras del Centro Europeo para Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), con sede en Estocolmo.