Al menos dos personas han perdido la vida este miércoles cuando un avión privado modelo Challenger 300, propiedad del presidente del River Plate, se estrelló contra un edificio tras desviarse de su trayectoria. La aeronave, que había despegado de Punta del Este, Uruguay, se dirigía al aeropuerto de San Fernando, ubicado en las afueras de Buenos Aires, la capital argentina. Durante la maniobra de aterrizaje, por razones que aún se investigan, el avión no logró frenar a tiempo, atravesó el cerco perimetral y terminó impactando contra una vivienda, lo que desató un incendio que alarmó a los residentes de la zona.
El siniestro provocó la muerte del piloto, Martín Fernández Loza, de 44 años, y del copiloto, Agustín Orforte, de 35 años. Por el momento, no se ha notificado que haya otras víctimas, ya que la aeronave no llevaba pasajeros y la vivienda se encontraba vacía en el momento del impacto. Bomberos y equipos de emergencia acudieron rápidamente al lugar para controlar el incendio y asegurar la zona, mientras los vecinos eran evacuados por precaución.
Las autoridades argentinas han iniciado una investigación para esclarecer las causas del accidente, con la intervención de la Junta de Seguridad en el Transporte (JST) y peritos de la aviación civil. Este trágico hecho ha traído a la memoria la pérdida del padre de Jorge Brito, quien falleció en 2020 en un accidente de helicóptero en la provincia de Salta, lo que ha generado un fuerte impacto emocional en el entorno cercano del actual presidente del Club Atlético River Plate.