El islamista Mohamed Mursi ha jurado este sábado el cargo de presidente de Egipto ante el Tribunal Constitucional, convirtiéndose en el primer civil que accede a la jefatura de Estado, tras vencer en los comicios con un 51,7 % de los votos. Es también el primer jefe de Estado elegido en unas elecciones democráticas en la historia del país."Juro por Dios, que es grande, preservar con lealtad el sistema republicano, respetar la Constitución y la ley, tener en consideración los intereses del pueblo de manera total y preservar la independencia de la patria, su integridad y su territorio", ha dicho Mursi en un acto en la sede de Constitucional, en el sur de El Cairo.
Vestido con traje azul oscuro y corbata roja, Mursi ha leído el juramento de un papel ante el pleno, presidido por el juez Faruq Sultan, que encabeza también la Comisión Electoral Presidencial. Después, el islamista ha pronunciado un breve discurso en el que ha destacado la importancia del Constitucional, pese a que en un principio quería prestar juramento como presidente ante el Parlamento, disuelto por una decisión de este tribunal que halló irregularidades en su composición. "Respeto y valoro el Tribunal Constitucional y sus fallos", ha afirmado Mursi, que lo ha calificado de "componente fundamental" para construir el futuro del nuevo Egipto, donde haya una "verdadera" democracia y estabilidad.
"Todos tenemos interés en que (el tribunal) debe permanecer independiente, fuerte, efectivo, sin que nadie tenga influencia sobre él, una institución libre en un país libre", ha asegurado. Mursi, que ha renunciado a su militancia en los Hermanos Musulmanes tras el triunfo electoral, ha manifestado su respeto hacia el poder judicial y legislativo. "Desempeñaré mi papel para garantizar la independencia de estos dos poderes y del ejecutivo", ha afirmado.
Días antes del anuncio de los resultados electorales, la junta militar que ha gobernado el país desde el derrocamiento del régimen de Hosni Mubarak aprobó unas polémicas enmiendas constitucionales por las que asumía el poder legislativo, tras la disolución del Parlamento, y dejaba al presidente las funciones ejecutivas. Mursi ha destacado que "nace hoy un Estado fuerte con su pueblo, su historia, sus creencias y sus instituciones, en cuyo corazón está el Tribunal Constitucional".
Antes de la intervención del presidente, sonó el himno nacional y pronunciaron sendos discursos uno de los vicepresidentes de la Corte, Maher el Serri, y Faruq Sultan, que destacó que Mursi es "el primer presidente elegido por voluntad popular y democrática en unas elecciones limpias". Tras la ceremonia de investidura, se espera que Mursi dirija un discurso a la nación desde la Universidad de El Cairo.