El primer ministro de Líbano, Hasán Diab, ha lanzado este sábado una propuesta para celebrar elecciones parlamentarias anticipadas en el país, en un intento de contener la ola de protestas contra la crisis política y económica del país, exacerbada por la gran explosión del martes en el puerto de Beirut.
"Estoy preparado para asumir la responsabilidad del Gobierno durante los dos próximos meses hasta que todos los partidos acuerden la próxima fase a seguir y el lunes convocaré al Consejo de Ministros para organizar estas elecciones anticipadas", ha hecho saber en un discurso recogido por el portal de noticias libanés Naharnet.
Horas antes de este anuncio, los diputados del partido cristiano Kataeb anunciaron su abandono del Parlamento libanés como protesta contra el Gobierno, según hizo saber el líder de la formación, Sami Gemayel.
Las tres renuncias del partido cristiano llegaron después de las de Marwan Hamade, del partido del líder druso Walid Jumblat, y la diputada independiente Paula Yacoubian, quien pidió a todos los diputados que dimitan porque "el Parlamento ya está fuera del proceso de toma de decisiones".
El embajador de Líbano en Jordania también ha presentado su dimisión a raíz de la explosión, que ha dejado un saldo de 158 muertos y más de 6.000 heridos, y es considerada como un símbolo de la incompetencia del Gobierno.
Un muerto y 142 heridos
Alrededor de 142 personas han tenido que recibir atención médica hasta el momento al resultar heridas de diversa consideración en los enfrentamientos que se están registrando entre Policía y manifestantes en el centro de Beirut, informó la Cruz Roja libanesa.
Según el organismo, 32 fueron trasladados a hospitales de la zona y 110 fueron atendidos en el lugar, en el centro de Beirut. Además, un agente de los antidisturbios ha fallecido como consecuencia de los choques.
Además, un agente de los antidisturbios ha fallecido como consecuencia de los choques. , en el centro de Beirut, mientras que otras 28 tuvieron que ser trasladadas a centros hospitalarios.
La manifestación contra el Gobierno y la clase política, convocada hoy bajo el nombre de "Día del Juicio", ha congregado en la céntrica Plaza de los Mártires a miles de personas indignadas por la explosión del martes en el puerto de Beirut, que ha dejado hasta ahora 158 muertos y 6.000 de heridos.
Algunos puntos de la concentración se convirtieron pronto en un punto de enfrentamiento cuando grupos de manifestantes intentaron superar por la fuerza las barreras que protegían en el cercano Parlamento para irrumpir en él.
Gases lacrimógenos y piedras
El amplio contingente de antidisturbios desplegado frente a la cámara legislativa respondió a la acción lanzando bombas de gases lacrimógenos a los manifestantes, que a su vez arrojaron piedras a los uniformados.
Televisiones locales han mostrado imágenes de un grupo de manifestantes tomando el Ministerio de Exteriores libanés, cuyo edificio fue duramente golpeado por la explosión del pasado martes.
Desde allí, los manifestantes han leído proclamas y han llamado al cambio del régimen, al que acusan de la situación que vive el país.
La detonación del pasado martes ha encendido de nuevo la indignación de la población libanesa, que en octubre pasado salió a las calles para protestar contra la clase dirigente del país.
El Líbano atraviesa una gravísima crisis económica y política que incluso el día antes de la explosión había llevado al anterior ministro de Exteriores Nassif Hitti a dimitir afirmando que el país se dirigía a ser un Estado fallido.
El Ejército pide contención
Estos enfrentamientos son los primeros de lo que se prevé una larga tarde y noche de protestas contra las autoridades libanesas por parte de una población hastiada por la doble crisis política y económica reinante en el país y cuya paciencia se ha agotado tras la gran explosión del martes en el puerto de Beirut, que ha dejado 158 muertos, más de 6.000 heridos y decenas de miles de personas sin hogar.
La explosión, según las primeras investigaciones, fue provocada por el almacenamiento inadecuado de 2.750 toneladas de nitrato de amonio en el puerto, incautadas en 2014 al buque Rhosus, de un empresario ruso y con pabellón moldavo, por no pagar las tarifas portuarias.
El Ejército libanés ha pedido contención a los manifestantes a través de un mensaje publicado en redes sociales en el que asegura "entender el profundo dolor que se apodera del corazón de los libaneses y las difíciles circunstancias por las que atraviesa Líbano".
Con todo, el Ejército ha llamado a los manifestantes a "contentarse con expresarse de manera pacifista, abstenerse de cortar carreteras y saquear bienes públicos", antes de recordar que varios militares libaneses fallecieron en la detonación del martes.