La ultraderecha europea se ha reunido este sábado en la plaza de la Catedral de la ciudad italiana de Milán en un acto de cierre de campaña con vistas a las inminentes elecciones europeas con la presencia de cabezas visibles como Matteo Salvini y Marine Le Pen. En total han sido once partidos los que han participado en el acto.
Salvini ha ejercido de anfitrión con el respaldo que le da ser uno de los pocos dirigentes de extrema derecha que ha logrado acceder al poder y ha sido el primero en subir al escenario ante un auditorio entusiasmado. "Este es un día excepcional y les doy las gracias por estar aquí para cambiar la historia con nosotros", ha afirmado.
"En esta plaza no hay fascistas, racistas ni fascistas. La diferencia está entre quienes hablan del futuro y quienes hablan del pasado porque no tienen ni idea del futuro. No es ultraderecha, sino sentido común", ha reclamado.
Así, ha reivindicado la "Europa originaria" parafraseando a "uno de los hombres más grandes de la historia de la Humanidad: San Juan Pablo II", nacido un 18 de mayo, un hombre que "habló de la vocación de solidaridad de Europa desde el Atlántico hasta los Urales, de naciones, de pueblos, de unidad en la diferencia y no hablaba de Turquía en Europa". "Habló de orgullo", ha remachado.
En ese sentido, ha asegurado que "los extremistas son los que han gobernado Europa durante veinte años". "Europa ha sido traicionada por las elites y por los poderosos que han ocupado a Europa en nombre de la economía y del dios del dinero y la inmigración sin control", ha argumentado.
Así, ha reivindicado la política de puertos cerrados del Gobierno italiano en rechazo de la inmigración irregular. "La política de este gobierno es acabar con los muertos en el Mediterráneo con orgullo y caridad cristiana", ha subrayado mientras citaba también al Papa Francisco --silvado por la audiencia-- en su defensa de "menos muertos en el Mediterráneo".
En cambio ha reivindicado al Papa Benedicto XVI y sus críticas a quienes "negaron las raíces judeo-cristianas" de Europa. "No podemos aceptar lo diferente si olvidamos quiénes somos", ha recalcado.
El principal respaldo de Salvini en este acto ha sido la líder ultraderechista francesa, Marine Le Pen. "Hoy estamos aquí para decir basta a esta Europa, a esta oligarquía que nos gobierna a través de la disolución de nuestras naciones", ha afirmado Le Pen. Basta a una Europa que insufla en nuestros países los vientos nefastos de la globalización que sólo genera esclavos y parados", ha remachado.
Le Pen ha recordado además que hace cinco años estaban "aislados", pero a día de hoy "finalmente estaremos en posición de cambiar esta Europa" con vistas a que los partidos afines sean la tercera fuerza política en el Parlamento Europeo, lejos del octavo lugar que ocupan actualmente.
También han participado el eurodiputado por Alternativa para Alemania (AfD) George Meuthen; el eslovaco Boris Kollar, líder del partido Somos Familia; Jaak Madison, vicepresidente del Partido Popular Conservador de Estonia; Veselin Mareshki, vicepresidente del Parlamento búlgaro y miembro de Volia (Poder) y el holandés Gerolf Annemans, eurodiputado y presidente de Vlaams Belang (Interés Flamenco).
Entre el público destacaban las banderas con el 'carroccio', símbolo de la Liga, el partido de Salvini, y banderas azules con las palabras "Primero Italia" impresas.