La difícil adhesión de Suecia a la OTAN, con Turquía y Hungría como mayores escollos, se acerca a su fin. El presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, ha firmado el protocolo de adhesión de Suecia a la Alianza Atlántica, que queda pendiente del visto bueno final del parlamento nacional.
Así ha anunciado el departamento de comunicación de la Presidencia el que parece ser el final del camino para que Suecia pase a formar parte de la OTAN. Comenzó en una cumbre de aliados en Madrid en verano de 2022, cuando también Finlandia empezó a avanzar para formar parte de la Alianza Atlántica.
Desde entonces, Turquía y Hungría bloquearon la entrada de Suecia. Hungría, por el momento, no ratifica su ingreso.
Ahora aunque la Gran Asamblea Nacional turca vote a favor del ingreso de Suecia en la Alianza Atlántica, Estocolmo seguirá necesitando que Budapest dé también su visto bueno, consiguiendo así la aprobación de todos los miembros de la OTAN.
Aprobación de la adhesión de Suecia a la OTAN en Turquía
La oposición, como el partido socialdemócrata CHP y el izquierdista prokurdo HDP, apoyan la candidatura sueca, pero el voto del bloque AKP-MHP aún no es seguro, dado que el propio Erdogan adelantó el mes pasado que la decisión dependería de ciertas concesiones de Washington.
"Espero que si ellos (EE.UU.) se mantienen fieles a su palabra, nuestro Parlamento también se mantendrá fiel a la suya. Actuaremos en consecuencia", dijo Erdogan en septiembre.
En ese momento no precisó de qué promesas se trataba, si bien dejó entrever que la venta de cazas F-16 a Turquía, bloqueada por el Congreso de EE.UU., era un factor importante en las relaciones.
Turquía y Hungría son los últimos miembros de la OTAN que aún no han ratificado la entrada de Suecia, que debe aprobarse por todos los miembros de la Alianza Atlántica antes de ser efectiva.
Ankara lleva un año negociando concesiones políticas con Suecia a cambio de su ratificación.
El presidente turco insiste en que Suecia debe limitar las expresiones públicas de apoyo a la guerrilla kurda, extraditar a personas buscadas en Turquía y, últimamente, poner freno a los actos de quema del Corán.