El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, insiste en que la crisis ha puesto en evidencia la necesidad de acelerar la integración europea, pero también que junto a ese proceso de largo plazo "la UE está dispuesta a mostrar una gran solidaridad también hacia España".
En una entrevista concedida a cuatro diarios europeos y publicada este viernes por "Le Figaro", Westerwelle señala que frente a una situación como la de España, que tiene que pagar tipos de interés muy elevados por su deuda, "proponemos tres pilares para las soluciones de urgencia, en paralelo a la visión de largo plazo, sin la que es imposible el retorno de la confianza".
En primer lugar habló de la solidaridad, y en concreto que "la UE está dispuesta a mostrar una gran solidaridad también hacia España".
A continuación habló del pacto fiscal, porque "no se puede combatir una crisis de déficit con nuevas deudas", y de un "pacto de crecimiento", aunque puntualizó de nuevo que "no se puede comprar el crecimiento con deudas", sino que "debe ser el resultado de reformas estructurales que mejoren la competitividad".
Preguntado más adelante por el caso de Italia, el jefe de la diplomacia alemana respondió que "es un país muy competitivo y con muchas bazas, igual que España. Una vez que se hayan puesto en marcha las reformas estructurales, esos países podrán superar sus dificultades".
Para ilustrarlo se refirió a Alemania, a la que hace diez años se presentaba como "el enfermo de Europa": "los cambios de fortuna pueden ir muy rápidos".
Frente a los que critican a Berlín por no aportar soluciones de corto plazo para responder a la presión de los mercados, Westerwelle hizo hincapié en que "no podremos resolver los problemas de ahora sin ponernos en una perspectiva de largo plazo.
"Ningún inversor apostará por Europa si no tiene la impresión de que Europa cree en sí misma y no trabaja para hacerle avanzar", argumentó.
En cuanto a los eurobonos, recordó que son un mecanismo de mutualización de deudas y repitió que "Alemania no puede ser responsable de las deudas de toda Europa. Ni nosotros ni ningún país tiene los medios para hacerlo".
