El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, ha afirmado este martes que el Gobierno del que forma parte no saluda la decisión de Estados Unidos de trasladar su Embajada de Tel Aviv a Jerusalén, un gesto "que ha sido seguido por un número limitado de estados y que nosotros no vamos a seguir", igual que, como ha recalcado, "no hemos participado en ninguna manifestación de bienvenida o reconocimiento de ese traslado".
Así se ha pronunciado Dastis en el transcurso de un desayuno informativo celebrado en Sevilla, donde ha defendido que la solución al conflicto israelí-palestino debe ser una solución negociada "en la que el final haya un Estado en el que Israel se sienta seguro al lado de un Estado palestino que sea viable, y que compartan una capital que es considerada santa por las tres religiones".
Para el titular de Asuntos Exteriores, el Estatuto Final de Jerusalén tiene que ser el resultado de esta negociación, "y toda decisión que de alguna manera condicione ese Estatuto Final la desaconsejamos y no nos parece acertada", de ahí que rechace la decisión de Donald Trump de trasladar la Embajada estadounidense a Jerusalén.
Con todo, Dastis ha apelado a ambas partes, la israelí y la palestina, a retomar con urgencia las negociaciones y a reanudar el compromiso de paz para lograr el objetivo de conseguir "dos estados seguros viviendo en paz uno junto al otro".
Uso "desproporcionado" de la fuerza
Entretanto, el ministro de Asuntos Exteriores también ha hecho un llamamiento al Ejecutivo de Israel para que ponga fin al uso "absolutamente inaceptable" de fuerza "desproporcionada" ante las protestas que han estallado en la frontera de la Franja de Gaza por el traslado de la Embajada estadounidense a Jerusalén.
El titular español de Exteriores ha hecho un "llamamiento a parar el uso de la fuerza, especialmente de la fuerza desproporcionada, y a poner fin a las muertes y a los heridos" porque "no es la manera de actuar".
En su opinión, "para hacer frente a manifestaciones a veces hay que desarrollar una fuerza, pero limitada, pero lo que no se puede es utilizar armas de fuego y causar muertes". "Eso es absolutamente inaceptable", ha concluido.