Un guerrillero del Estado Islámico colgó un selfie en las redes sociales, pero los servicios de Inteligencia norteamericanos estaban rastreando su perfil. El Pentágono aprovechó la información para ordenar un ataque aéreo contra un cuartel general de la organización terrorista, según relata el jefe del Mando de Combate Aéreo, el general Hawk Carlisle.
Aunque no se ha desvelado el lugar exacto del ataque, el general estadounidense ha ridiculizado el comportamiento de los guerrilleros islamistas, quienes en ocasiones se han vanagloriado de su dominio de las redes sociales para librar su campaña de propaganda contra EEUU y sus aliados.
"Los chicos de Hurlbut estaban peinando las redes sociales y de repente se encontraron con la imagen de este capullo delante del centro de mando"
El rastreo de la imagen fue efectuado por un grupo de reconocimiento en Hurlbut Field, Florida, según explicó el oficial durante un desayuno organizado por la Asociación de las Fuerzas Aéreas en Washington y recogido por la web Defense Tech esta semana. "Los chicos de Hurlbut estaban peinando las redes sociales y de repente se encontraron con la imagen de este capullo delante del centro de mando", explicó el general.
El post fue distribuido en "foros abiertos donde fardaban de las capacidades de mando y de control", según Carlisle. El equipo de rastreo de Hurlbut comunicó los resultados de su operación al general. "Nos dijeron: tenemos luz verde. Y, para resumir: 22 horas después, disparamos tres municiones conjuntas de ataque directo y destruimos el edificio", explicó.
Esta información llega una semana después de que el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes se reuniera para discutir el impacto de Estado Islámico en las redes sociales. El grupo ha publicado 1.700 fotos, vídeos y otros posts que alcanzan a 200.000 usuarios en Twitter y otras redes sociales.