Queda poco más de una semana para las elecciones en Estados Unidos y, aunque los sondeos siguen otorgando una importante ventaja al candidato demócrata, Joe Biden, sobre el actual presidente del país, Donald Trump, los expertos coinciden en que no se puede descartar una nueva victoria del republicano en los comicios del 3 de noviembre.
Según el promedio de sondeos elaborado por RealClearPolitics, el que fuera vicepresidente de Barack Obama entre 2009 y 2017 sigue a la cabeza en las encuestas nacionales con una ventaja sobre Trump de 7,4 puntos. Además, Biden también se sitúa por delante del presidente una media de 4,1 puntos en los estados clave: Florida, Pensilvania, Michigan, Arizona, Wisconsin y Carolina del Norte.
"Tal y como está ahora la situación Biden tiene más opciones de llevarse la presidencia, pero una victoria de Trump no puede ser descartada", apunta en conversación con Vozpópuli Juan Tovar, profesor de relaciones internacionales en la Universidad de Burgos.
Con él coincide Roger Senserrich, analista de Politikon: "No es completamente imposible". "Lo que veíamos en 2016 a 12 días de las elecciones era que la distancia entre los candidatos era de cinco o seis puntos. Esta vez es un poco mayor, pero el número de indecisos es mucho menor", añade. Para Senserrich, al contrario de lo que sucedía con Hillary Clinton, Biden genera menos rechazo entre la población y además tiene una larga trayectoria en política: "Es muy difícil romper la imagen de 47 años", apunta.
"Trump tiene una base electoral muy sólida que se ha trabajado bastante durante estos cuatro años de administración
Alana Moceri, profesora de Relaciones Internacionales en la Universidad Europea, señala también la posibilidad de que la tendencia de voto cambie. "No se puede dar nada por hecho, pero si Biden llega al día 3 de noviembre con una ventaja en las encuestas de cinco puntos —tras el primer debate fue de 10 puntos—, sería muy bueno para sus opciones", apunta.
Sobre Donald Trump, Tovar destaca que para algunos sectores de la población estadounidense la figura del republicano es considerada "divisiva y polarizante". "Trump tiene una base electoral muy sólida que se ha trabajado bastante durante estos cuatro años de administración, pero hay otro sector de la población que es bastante hostil a las políticas que defiende y a su discurso", asegura el profesor.
Florida, el estado clave
El actual presidente de Estados Unidos votó por adelantado este sábado en una biblioteca de West Palm Beach, en Florida. Este estado es uno de los denominados pendulares (swing states), donde la preferencia por uno u otro candidato no está clara. Son por tanto los que tienen mayor peso en el proceso electoral y los más disputados. La importancia de Florida radica en los 29 votos que otorga este colegio electoral, el 10,7% de la mayoría necesaria: 538 votos.
Que un candidato obtenga más votos pero no termine siendo presidente de Estados Unidos no es algo extraño. Sucedió en 2016, cuando Trump obtuvo en la práctica 2,8 millones de votos menos que Hillary Clinton. También ocurrió en 2000 al superar el demócrata Al Gore a George W. Bush por unos 500.000 votos. El motivo: los ciudadanos estadounidenses no votan directamente a su presidente y vicepresidente, sino que estos son elegidos de forma indirecta a través del sistema de Colegio Electoral.
Voto por correo
Más de 56 millones de estadounidenses han votado ya de forma anticipada; una cifra que supera los 47,2 que lo hicieron en 2016 pese a que todavía quedan ocho días para los comicios. Unos 38 millones de personas lo han hecho por correo y otros 17 millones presencialmente. Aunque Trump ha hecho campaña en contra del voto por correo calificándolo de "gran estafa", la pandemia de covid-19 y el miedo a los contagios han favorecido la elección de este método.
"No es seguro que el voto por correo perjudique a los republicanos", apunta Senserrich. "El temor es que haya más demócratas que republicanos votando por correo y que los republicanos intenten litigar para invalidarlo en estados donde las elecciones son ajustadas", señala el analista a este diario.
"Biden está ganando votos entre la gente mayor blanca, lo que sorprende, y es por las declaraciones de Trump sobre el coronavirus
Además de este factor, los tres expertos destacan la importancia del voto de los mayores de 65 años. "Son la sorpresa relativa en los sondeos. Por lo que vemos hay un grupo no minúsculo de mayores de 65 a los que Trump les ofende. Además, una pandemia que ha matado a tanta gente tiene que tener impacto", asegura Senserrich.
Tal y como explica Moceri, "Biden está ganando votos entre la gente mayor blanca, lo que sorprende, y es por las declaraciones de Trump sobre el coronavirus". "No han gustado a la gente mayor y la gente mayor vota más que la gente joven", concluye.