El Gobierno libanés ha decretado este miércoles dos semanas de estado de emergencia en Beirut y ha ordenado poner bajo arresto domiciliario a los directivos de la Autoridad Portuaria de la capital del país, un día después de que dos fuertes explosiones acabaran con la vida de más de un centenar de personas e hirieran a otras miles.
La ministra de Personas Desplazadas, Ghada Shreim, ha confirmado la información y ha señalado que serán puestos bajo arresto domiciliario "todos los directivos del puerto responsables del almacenamiento, protección e inspección de los materiales explosivos" en la zona portuaria desde el año 2014.
Por su parte, el ministro del Interior, Mohamed Fahmy, ha explicado que dicha medida se ceñirá por el momento a las personas que desempeñaban altos cargos en el puerto, si bien ha insistido en que por el momento las investigaciones no han finalizado. "La pesquisa será transparente", ha matizado, según informaciones del diario 'Nidaa al Watan'.
Así, ha especificado que este arresto domiciliario implica una prohibición de viaje "para cualquier persona que tenga algún tipo de conexión con lo sucedido" y ha pedido "unidad" a los políticos.
"La capital de las capitales ha sido dañada y pido que dejen a un lado los problemas y las disputas para salvar el país", ha sostenido antes de recalcar que por el momento todo apunta a la existencia de una gran cantidad de nitrato de amonio almacenado en el puerto.
Fahmy ha descartado una investigación internacional y ha destacado que el país cuenta con las "competencias necesarias" para realizar una pesquisa objetiva. "Lo más importante es hallar a los responsables", ha subrayado.