Las empresas francesas de más de 50 empleados tendrán un plazo de tres años para establecer la igualdad salarial entre hombres y mujeres, tras el cual, a partir de 2022, serán sancionadas si persisten las brechas salariales "injustificadas".
El Gobierno francés ha anunciado esta medida, que castigará con multas de hasta el 1% de la masa salarial a las compañías que persistan en esta práctica de discriminación.
El primer ministro, Édouard Philippe, ha presentado a los agentes sociales esta medida que será incluida en la ley de reforma social que será aprobada a finales de abril.
El Ejecutivo calcula que, a día de hoy, a puesto de trabajo y edad idénticos, la brecha salarial entre hombres y mujeres se sitúa en el 9% en Francia.
Otra de las medidas contempladas es cuadriplicar el número de controles de la inspección de trabajo que tienen como único criterio verificar la igualdad profesional y de remuneración, pasando a 7.000 al año (para las empresas de más de 250 empleados) y a 30.000 (de 50 a 250 empleados).
Además, en los próximos años se instalará un programa de cálculo en las nóminas para garantizar que se respeta la equiparación salarial.