El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este lunes que se ha logrado "un muy buen acuerdo" en el G7 para que en 2020 se puedan "modernizar las reglas de la fiscalidad internacional" en el marco de la OCDE.
En cuanto se logre esa reforma a nivel internacional, Francia suprimirá su tasa digital, que está en vigor desde comienzos de año, dijo Macron en una conferencia de prensa conjunta con el presidente estadounidense, Donald Trump, al término de la cumbre del G7 inaugurada este sábado en Biarritz, en el suroeste francés.
Trump había amenazado en los últimos días con imponer aranceles al vino francés en respuesta a ese impuesto del Gobierno de París, que desde comienzos de año grava con un 3 % la facturación de las empresas con actividades digitales que ingresan más de 750 millones de euros, en su inmensa mayoría estadounidenses.
El presidente estadounidense eludió decir si renuncia a esas sanciones contra un producto que es símbolo de Francia, cuando se le preguntó si que su esposa Melania hubiera bebido vino francés en esta cumbre era una señal.
"Puedo confirmar que la primera dama adora el vino francés", se limitó a responder.
El jefe del Estado francés justificó haber puesto en marcha en su país la que se conoce como "tasa GAFA" (por Google Apple, Facebook y Amazon) porque algunas grandes compañías de ese sector, que establecen sus sedes en países con baja fiscalidad, no pagan impuestos "y eso genera competencia desleal" en relación a otras empresas que sí los pagan.
Explicó que ante los "desequilibrios" creados por esa situación, Francia y otra decena de países europeos han decidido actuar con sus propios impuestos nacionales, algo que no va destinado "contra una u otra empresa, sino para solucionar ese problema".
El compromiso logrado en este G7 supone que se va a "trabajar para modernizar las reglas de la fiscalidad internacional", para lo cual se ha dado un mandato a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que se espera que presente una propuesta de cara a la cumbre del G20 en octubre.
La OCDE no planteará un mecanismo específico para los grupos del sector digital, sino para todas las empresas. Francia y Alemania han sugerido que se fije un tipo mínimo de imposición a nivel mundial sobre los beneficios de las compañías, que así no podrían servirse de los paraísos fiscales para eludir impuestos.
Para Macron, lo conseguido en Biarritz significa "luchar contra la competencia dañina" y "arreglar una situación internacional que moderniza el sistema fiscal internacional".