El cerco a Gaza se endurece cada vez más desde que Israel lanzó su respuesta por el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre. Ahora, Naciones Unidas ha anunciado que el territorio palestino ha quedado completamente incomunicado, ya que las compañías que proveen este servicio a la franja han agotado sus últimas reservas de combustible, lo que ha inhabilitado todas sus instalaciones.
El jefe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, ha asegurado que esto generará una nueva situación de "ansiedad y pánico" en la población, lo que unido a la falta de agua y alimentos "puede terminar con lo que queda del orden civil en Gaza".
"No ayudará a nadie tener una situación de caos total", ha sostenido, tras comentar que el personal de su organismo en el terreno no podrá comunicarse y que su trabajo se hará todavía más difícil.
Gaza lleva semanas sufriendo cortes de conexión que la han dejado incomunicada con el resto del mundo, fruto de los bombardeos de Israel, que han dejado ya más de 11.000 víctimas en el territorio palestino.
Posibilidad inmediata de morir de hambre en Gaza
Incomunicada y con riesgo de muerte por inanición, son los presagios de la ONU para la población gazatí. En la franja entra sólo un 10% de los alimentos necesarios desde que el conflicto comenzó, por lo que el Programa Mundial de Alimentos de la institución ha lanzado la alarma de que los residentes en este territorio palestino se enfrentan "a la posibilidad inmediata de morir de hambre".
“Los suministros de alimentos y agua son prácticamente inexistentes y sólo una fracción de lo que se necesita está llegando a través de las fronteras. Con el invierno acercándose rápidamente, los refugios inseguros y hacinados y la falta de agua potable, los civiles se enfrentan a la posibilidad inmediata de morir de hambre", ha dicho la directora ejecutiva del PMA, Cindy McCain.
Desde el estallido del conflicto con Hamás el pasado 7 de octubre, tras un ataque del grupo islamista que dejó 1.200 muertos en Israel, los bombardeos israelíes se han saldado con más de 11.500 fallecidos en Gaza y la destrucción de gran parte de infraestructuras, viviendas o edificios residenciales.
Susanam
Y arrasada. Los palestinos que quedan no tienen dónde vivir