El pasado 25 de mayo, la muerte de George Floyd causada por la brutalidad policial en Estados Unidos, ha desencadenado un antes y un después en la historia contra la lucha del racismo en todo el mundo. No solamente hablamos de la repercusión del suceso en redes sociales, en la que grandes personalidades y celebridades como Barack Obama, Beyoncé y Madonna se han pronunciado para apoyar la causa Black Lives Matter y destacan la importancia de luchar para conseguir un cambio de mentalidad en el país. Sino también, de los avances legales que esto ha supuesto. Se ha aprobado una propuesta de ley, Ley de Justicia en las Tácticas Policiales George Floyd, que busca responder a los casos actuales de racismo y violencia policial.
I know the past few months have been hard and dispiriting. But watching the heightened activism of young people makes me hopeful. And if we can keep channeling our justifiable anger into peaceful, sustained, and effective action, this can be the moment when real change starts.
— Barack Obama (@BarackObama) June 1, 2020
Las protestas han sacudido Estados Unidos los últimos dos meses. Minneapolis, Los Ángeles, Chicago, Atlanta y Miami, son solo algunas de las ciudades americanas que han formado parte de este movimiento. También, ha traspasado fronteras y algunas ciudades europeas se han sumado a esta lucha.
Parece que desde entonces hay más actos racistas que antes. Pero, la cuestión es si antes no se viralizaban de la manera que lo hacen ahora. Las redes sociales se han convertido en la mejor arma para acabar con esta lacra y sacar a la luz los números casos que existen.
Actos racistas con repercusiones legales
El pasado jueves, una empleada del hotel Hampton Inn de Carolina del Norte ha sido despedida por ser la causante de un acto racista. La trabajadora llamó a la policía para denunciar que una mujer negra hospedada estaba utilizando la piscina del establecimiento.
Este suceso se ha hecho viral gracias a un vídeo que la misma mujer afroamericana compartió en su cuenta de Instagram. En él se ve a la ya ex empleada junto a los policías, intentando presionar a Anita Williams-Wrig, y a sus dos hijos para que demostraran que estaban hospedados en el hotel.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Anita Williams-wright (@anitawilliamswright) el 27 Jun, 2020 a las 3:37 PDT
"Tengo una habitación aquí, y una llave para demostrarlo. No tengo porqué dar mi nombre, no he violado la ley" son algunas de las argumentaciones de Anita durante la acusación. A pesar de haber más personas en la piscina, solo la mujer afroamericana fue cuestionada, "había dos personas blancas sentadas allí y a ellas no les dijo nada" afirmó en el vídeo.
Ante lo sucedido, Hampton Inn se ha pronunciado en un comunicado oficial en Twitter, calificando de intolerante este tipo de actos y asegurando el despido de la empleada.
Violencia callejera desencadenada por la muerte de George Floyd
La violencia nunca ha sido uno de los objetivos de las protestas antirracistas de George Floyd. Esto no significa que no haya sido un desencadenante más. Durante el mes de mayo y junio, 18 muertes fueron registradas durante las aglomeraciones en Estados Unidos. En su mayoría han sido muertes causadas por tiroteos.
La violencia callejera en todo el país consiste en bloqueo de carreteras, saqueos a comercios y tiendas, quema de coches y contenedores, peleas... Ante estos comportamientos, el movimiento Black Lives Matter dijo en un comunicado que la situación se está utilizando para aprovecharse y saquear comercios, además recalcó que "Esto no es Black Lives Matter o miembros de nuestra comunidad que ha sufrido de racismo sistemático y opresión. Esto son terroristas locales".
La muerte del afroamericano Rayshard Brooks en manos policiales en Atlanta durante el mes de junio, fue uno de los miles detonantes que ha hecho que la violencia callejera incremente y continúe a aunque pasen los meses. Este suceso acabó con 36 detenidos y dos dimisiones del cuerpo policial implicado.