El ministro griego de Protección Ciudadana, Takis Theodorikakos, aseguró este miércoles que en agosto unos 25.000 migrantes han intentando entrar ilegalmente en Grecia desde Turquía e informó de que el Gobierno ampliará paulatinamente la valla de separación por toda la frontera terrestre.
"Cada día las fuerzas de seguridad griegas, principalmente la Policía y el Ejército griegos tienen una tarea extremadamente difícil, que se complica aún más porque la parte turca está instrumentalizando de forma sistemática, metódica y compleja a estas personas desafortunadas que han dejado sus países", afirmó el ministro en una entrevista con la cadena privada ANT1.
Theodorikakos hizo estas declaraciones tras la decisión ayer del Consejo de Seguridad Nacional de ampliar la valla que separa la frontera terrestre entre Grecia y Turquía en respuesta a lo el Gobierno llama una "guerra híbrida" por parte de Turquía.
Según el ministro, una gran cantidad de las personas que intentan cruzar la frontera provienen de Siria y las autoridades turcas las obligan a optar entre regresar a su país o avanzar hacia Grecia.
Actualmente, el río Evros, frontera natural entre ambos países, es el lugar más fácil para entrar ilegalmente en Grecia, ya que, destacó el ministro, en una longitud de decenas de kilómetros el nivel del agua es muy bajo, "ni siquiera alcanza medio metro".
"Uno puede cruzar fácilmente y llegar hasta los islotes que hay en medio del río Evros. Van allí, declaran que están en peligro e intentan que las autoridades europeas, generalmente el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, tomen medidas para rescatarlos. Estas personas no están en peligro real, sus vidas no están en peligro", afirmó.
Con ello el ministro se refirió a los múltiples casos de grupos de personas varadas en islotes del río registrados en los últimos meses, situaciones que han llevado al citado tribunal europeo a dictar órdenes cautelares en las que exige a Grecia que asista a los migrantes ante la pasividad de las autoridades.
El último caso que convirtió a cerca de cuarenta personas en arma política entre Grecia y Turquía, se registró a mediados de agosto y después de quedar atrapados en una zona que Grecia asegura pertenece a territorio soberano turco, este grupo finalmente fue rescatado por la Policía helena ante el clamor de organizaciones internacionales y partidos políticos.
El ministro de Migración, Notis Mitarakis, aseguró que estas personas habían sido "empujadas" por las autoridades turcas a cruzar hacia Grecia.
Durante los días que estuvieron en el islote en cuestión una niña de 5 años perdió la vida por la picadura de un escorpión.
Según Thedorikakos, hay "intereses organizados" que los abandonan a su suerte y luego llaman a la policía griega para que los recoja. "Así es que lo repetiré categóricamente: la Policía griega no va a ser una traficante de falsas esperanzas para los migrantes irregulares", recalcó el ministro conservador.
Theodorikakis señaló que el Consejo de Seguridad Nacional decidió el martes ampliar "poco a poco" la valla entre ambos países a lo largo de toda la frontera que alcanza unos 200 kilómetros. Actualmente, la verja tiene una longitud de 37,5 kilómetros -12 kilómetros en la parte norte, donde la frontera entre Grecia y Turquía es solo terrestre y unos 25 kilómetros en la parte sur-.
Los procedimientos de licitación para sacar adelante el proyecto, que está a cargo del Ministerio de Protección Civil, "comenzarán en las próximas semanas, sin la menor demora", añadió. Además se ha decidido actualizar los medios técnicos y electrónicos de vigilancia.
En mayo pasado, Mitarakis había avanzado los planes de ampliar la valla en otros 80 kilómetros, si bien hasta el momento las tareas no han empezado.
Tras la reunión del martes, el Gobierno no especificó la longitud de la nueva construcción, y simplemente señaló que comenzarán en los puntos más disputados.