El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, afirmó este domingo en Madrid que “el planeta contraataca” después de que el ser humano le haya declarado la “guerra”, por lo que animó a los negociadores de la Cumbre el Clima a llegar a acuerdos para limitar el calentamiento global a 1,5 grados respecto a la época preindustrial.
Guterres hizo estas consideraciones en una rueda de prensa en el recinto ferial Ifema de Madrid, donde este lunes comenzará la Cumbre del Clima con un acto inaugural en el que participarán él mismo y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.
“Durante muchas décadas, la especie humana ha estado en guerra contra el planeta y ahora el planeta contraataca”, indicó Guterres, quien añadió: “Tenemos que dejar de luchar contra la naturaleza y la ciencia nos dice que es posible”.
Guterres destacó que ya hay evidencias de la crisis climática, puesto que los casquetes polares se están derritiendo “a una velocidad sin precedentes”, las sequías aumentan “a un ritmo alarmante” en algunas partes del mundo” y ponen en peligro la seguridad humana, y el coste en vidas humanas y desde el punto de vista económico “no deja de aumentar”.
“El cambio climático se está convirtiendo en una amenaza para la humanidad, ya no es un problema a largo plazo”, sentenció, antes de indicar que “el punto sin retorno ya no está en el horizonte, sino a la vista y se nos está echando encima”. “Estamos en el hoyo y cavando, dentro de poco será demasiado tarde para poder escapar”, dijo.
"Esperanza"
No obstante, Guterres lanzó un mensaje de “esperanza” porque la comunidad científica considera que es posible limitar el aumento de la temperatura global a 1,5ºC respecto a la era preindustrial, un objetivo recogido en el Acuerdo de París para evitar los peores efectos del cambio climático.
Por ello, Guterres abogó por que los países se comprometan a alcanzar la neutralidad climática en 2050 (es decir, con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero) y que las emisiones se reduzcan un 45% en 2030 con respecto a los niveles de 2010. “Falta voluntad política”, aseveró, puesto que los actuales planes climáticos de los países llevan al planeta a un calentamiento superior a 3ºC a finales de este siglo.
Subrayó que la hoja de ruta para el objetivo de 1,5ºC es alcanzable porque hay tecnologías que lo permiten, sobre todo energías renovables, y recordó que la opinión pública “está despertando” en este sentido, bajo el liderazgo de los jóvenes.
“Nos sigue faltando voluntad política para poner un precio al carbono y detener los subsidios a los combustibles fósiles”, comentó, al tiempo que agregó que “todavía los más grandes emisores del mundo no están haciendo su parte”.
A este respecto, exigió que los países desarrollados contribuyan con al menos 100.000 millones de dólares a partir de 2020 para ayudar a los países en desarrollo a mitigar y a adaptarse al cambio climático.
Respecto a que la Cumbre del Clima de Madrid cierre el libro de reglas del Acuerdo de París con un acuerdo sobre los mercados de carbono (esto es, que los países puedan intercambiarse cuotas de emisiones), Guterres comentó que no contempla otra posibilidad de que no haya un consenso al respecto.
Por último, Guterres anunció que el gobernador de Banco de Inglaterra, Mark Carney, será el enviado especial de la ONU sobre acción climática a partir del 1 de enero de 2020, año en el que los países presentarán nuevos compromisos climáticos al alza.