La prohibición a la circulación de vehículos con los motores diésel más contaminantes entró hoy en vigor en Hamburgo, que se convirtió así en la primera ciudad de Alemania que impone esta medida por razones medioambientales y pese a ser este país el originario de este tipo de motor, que fue inventado en 1893 por el ingeniero alemán Rudolf Diesel.
Las restricciones afectan a dos tramos viales de un distrito de la ciudad y a los vehículos más antiguos con motores diésel que no se ciñen al estándar comunitario "Euro 6".
Las autoridades de Hamburgo aprobaron el pasado mayo esta medida, después de que en febrero el Tribunal Superior de lo Contencioso-administrativo dictaminase que una prohibición de esas características era, en principio, aplicable y que las ciudades no tenían por qué esperar a una normativa nacional.
La entrada en vigor de la prohibición afecta a los tramos del distrito de Altona, donde los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) superan los límites establecidos por la Unión Europea.
Vehículos afectados
Según datos de la Oficina Federal de Vehículos a Motor alemana (KBA), a principios de año Hamburgo tenía un total de 264.406 coches diésel censados, de los cuales 96.356 cumplían con el estándar "Euro 6", con lo cual esta medida afectaría a unos 168.000 automóviles.
Quedan excluidos de esta medida los vecinos de las calles afectadas y sus visitas, ambulancias, el servicio de recogida de basuras y proveedores.
La sentencia del Tribunal de lo Contencioso-Administrativo, con sede en Leipzig (este), se consideró ya en febrero de enorme relevancia, ya que abría la puerta a sucesivas prohibiciones en otros puntos del país.
Según la Oficina Federal para el Medioambiente, un total de 65 ciudades superaron en 2017 el límite de 40 microgramos de NO2 por metro cúbico de aire, tope fijado por la normativa europea.
Entre las ciudades más afectadas destacan Múnich (78 microgramos), Stuttgart (73), Colonia (62), Hamburgo (58) y Düsseldorf (56).